Ghislaine Maxwell: el camino a la perdición de la niña mimada de alta sociedad británica

Muchos poderosos en EE.UU. y el Reino Unido contienen el aliento ante lo que la antigua amante del pedófilo Jeffrey Epstein va a contar al FBI

Ivannia Salazar

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Ghislaine Noelle Marion Maxwell (58 años) fue un regalo de Navidad perfecto para su padre, el multimillonario Robert Maxwell , con quien tenía una relación estrecha pese a la disciplina casi militar con la que fue educada. Nació el 25 de diciembre de 1961 en Francia y fue educada en la alta sociedad británica como hija predilecta del magnate de los medios. Precisamente con él realizó sus primeros viajes a Estados Unidos, donde hizo contactos rápidamente con las altas esferas.

Tras la misteriosa muerte de su progenitor en 1991, ahogado frente a las costas de Gran Canaria después de haber caído de su lujoso yate, el Lady Ghislaine, la hija doliente se mudó definitivamente a Norteamérica. Y fue allí donde conoció al millonario y pederasta Jeffrey Epstein , con quien mantuvo una vida de lujos, glamur y perdición, que acabó con su detención el pasado jueves en New Hampshire tras un año de cacería por parte del FBI.

A imagen del padre

La relación de Ghislaine con su padre fue similar a la que tuvo con Epstein: ambos eran hombres ricos, poderosos, dominantes. Algunas voces incluso aseguran que la que fuera pareja, amiga íntima y socia del pedófilo repitió con él los comportamientos que tuvo con Robert Maxwell, de quien continuamente buscaba la aprobación. Las autoridades la acusan de buscar, intimidar y entrenar a jóvenes mujeres, muchas de ellas menores de edad de hasta 14 años, para ser abusadas sexualmente e incluso violadas por el fallecido magnate. Tras el supuesto suicidio de Epstein en agosto de 2019 en una cárcel de Nueva York, donde estaba preso a la espera de juicio por haber traficado y explotado a decenas de menores, Maxwell desapareció. Tras la muerte de su pareja, la antaño socialite fue supuestamente vista, según algunos medios, en destinos tan distintos como Francia, Óxford, Los Ángeles o Massachusetts. Finalmente, los agentes dieron con ella en una vivienda de lujo en un pequeño y boscoso pueblo de New Hampshire.

Su aparición es motivo de alegría para las víctimas de Epstein, quienes esperan que sea juzgada por los delitos que le corresponden. Pero no todo el mundo se muestra tan contento. Maxwell tiene mucha información sobre los hombres que desfilaron por las casas y la isla privada de Epstein en el Caribe, en busca de sexo con mujeres o niñas. Y uno de ellos es, supuestamente, el Príncipe Andrés (60). El hijo favorito de la Reina Isabel II (94) se apartó de sus deberes públicos en noviembre del año pasado, días después de dar una entrevista a la BBC en la que pretendía aclarar la relación con su amigo, pero que acabó siendo un completo desastre para la Corona.

Virginia Roberts Giuffre (36), una de las víctimas de la pareja que asegura que fue obligada a mantener relaciones sexuales con el Duque de York cuando tenía 17 años, ha celebrado la detención dando las gracias «a todos los involucrados en el arresto de esta criatura insidiosa». En declaraciones a «The Sun», un antiguo empleado de Epstein, Steven Hoffenberg , asegura que Maxwell «lo sabe todo» y que «cooperará totalmente» con las autoridades. Hoffenberg añade que «hay mucha gente muy preocupada» por lo que Maxwell pueda revelar: «Ella va a cooperar, será muy importante» lo que diga, y «Andrés está definitivamente preocupado».

La tejedora de trampas

En 2016, Maxwell ya fue interrogada como parte de la investigación contra Epstein, pero ella negó conocer los abusos. El jueves, sin embargo, la fiscal federal interina Audrey Strauss explicó en rueda de prensa que «Maxwell atrajo a niñas menores, hizo que confiaran en ella y luego las metió en la trampa que ella y Epstein tenían lista. Fingió ser una mujer en la que podían confiar todo el tiempo, mientras las preparaba para que Epstein abusara de ellas». Además, «en algunos casos, participó en los abusos». Strauss aprovechó para solicitar públicamente al Duque de York que colabore con la Justicia. «El Príncipe Andrés es bienvenido para hablar con nosotros. Nos gustaría contar con el beneficio de su declaración . Nuestras puertas permanecen abiertas». Una fuente cercana al equipo legal del Príncipe ha dicho al «Daily Mail» que sus abogados se han comunicado dos veces con el Departamento de Justicia de EE.UU. en el último mes. «El equipo del Duque está desconcertado, ya que hasta la fecha no hemos tenido respuesta», aseguró dicha fuente.

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