Robert Wagner, marido por dos veces de la actriz, solía regalarle gardenias
Robert Wagner, marido por dos veces de la actriz, solía regalarle gardenias - ABC

Gardenias, la obsesión de Natalie Wood

La hija de la actriz, fallecida en un accidente en el mar en 1981, ha convertido la obsesión de Wood por las gardenias en perfume

Corresponsal en Nueva York Actualizado: Guardar
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Natalie Wood solo tenía ocho años cuando sintió el flechazo del aroma de la gardenia. Ocurrió en 1946, en pleno rodaje de «La amazona caprichosa», protagonizada por Barbara Stanwyck y Robert Cummings. Wood quedó cautivada por el perfume que utilizaba Stanwyck, el original «Jungle Gardenia», creado en 1932, y la diva de Hollywood le regaló un frasco al acabar la película.

«Después de eso, a cualquiera que elogiara su perfume, ella se lo regalaba», cuenta ahora la hija de Wood, Natasha Gregson Wagner. «Mi madre lo vistió toda su vida y recuerdo cómo se lo ponía en el baño».

Las confesiones de Gregson sobre su madre, que murió en 1981 un accidente en el mar en circunstancias extrañas, no son habituales.

La razón por la que ha hablado de ella en una extensa entrevista con «The New York Times» es para la promoción de «Natalie», un perfume que ha sacado a la venta junto con su hermana, Courtney.

Gregson es elocuente sobre la obsesión de su madre –uno de los rostros más famosos del Hollywood de los años 50 y 60– por la fragante flor: su marido, Robert Wagner–de quien se casó y se separó, para volverse a casar otra vez– le llenaba la casa de gardenias en su cumpleaños y hasta se esculpió esta flor en su tumba.

Natasha Gregson Wagner, primogénita de Natalie Wood
Natasha Gregson Wagner, primogénita de Natalie Wood - ABC

En la entrevista, Gregson habla con menos detalles de la muerte de su madre. Sucedió en un viaje en barco de fin de semana a la isla de Santa Catalina, en la costa de California, durante un descanso en el rodaje de la película «Brainstrom». Nadie en el bote –su marido, Robert Wagner; su compañero de reparto, Christopher Walken; y el capitán– la vio caer al agua. La autopsia decretó que murió por ahogamiento e hipotermia, aunque tenía moratones en el cuerpo, un golpe en la mejilla izquierda y restos de alcohol y medicamentos en la sangre. En su biografía, escrita en 2008, Robert Wagner negó que tuviera nada que ver con la muerte de Wood, pero reconoció que habían mantenido una pelea antes del suceso. En 2011 se reabrió el caso, después de que el capitán reconociera que había mentido a la policía, confesó la pelea entre Wood y Wagner y apuntó a este último como responsable de la muerte.

La tragedia todavía colea hoy. Hace pocos días, la hermana de la actriz, Lana Wood, confrontó a Wagner en el vestíbulo de un hotel mientras una cámara oculta les grababa y le pidió explicaciones sobre el suceso. Unos años antes, confesó al portal «TMZ» que el capitán le confesó que Wagner le pidió que no sacara a Wood del agua «para darle una lección».

Las preguntas sin respuesta sobre la muerte de su madre son «las más fáciles» de hacer frente, asegura Gregson, que es muy cercana a Robert Wagner y defiende su inocencia. «Sé que se ahogó y sé que fue un accidente. Los detalles sobre si se golpeó la cabeza y después cayó al agua o si cayó al agua y ahí se golpeó no me preocupan. El resultado es el mismo». El fallecimiento, que ocurrió cuando Gregson tenía once años, marcó su vida. Desde que se enteró de la noticia, buscó recuperar a su madre en sus esencias: durmió en la cama que todavía olía a ella, abrazada a las almohadas con su fragancia. Todavía es así: «Mi recuerdo de ella es su olor», asegura.

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