Bea Fanjul: «Almeida y yo nos tomamos con humor que digan que estamos juntos»

La diputada vasca será la próxima presidenta de Nuevas Generaciones del Partido Popular. No sueña con un cargo, sino con formar una familia

Bea Fanjul posa para ABC en el barrio de Las Cortes Isabel Permuy
Ana Mellado

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Su despertador suena a las siete de la mañana y arranca el día con unos buenos berberechos . Un desayuno peculiar que luego completa con huevos revueltos o un par de sándwiches. Saciado el apetito, echa un vistazo al dossier de prensa y prepara sus preguntas parlamentarias. Luego organiza la semana en función de si tiene comisiones, plenos, actos de partido... El Congreso le pilla a escasos minutos andando desde su piso. Por las tardes, tres veces por semana, se toma una caña con desconocidos que la contactan a través de Instagram, curiosos por saber cómo es el día a día de una política. Le gusta tener los pies en la calle y estar cerca de la gente.

Los viernes embarca en un vuelo rumbo a Bilbao; sus padres la recogen en el aeropuerto y en casa la reciben con un caldito de pollo. Así transcurren las semanas en la vida de Beatriz Fanjul (Bilbao, 1991), desde que en las elecciones generales de noviembre de 2019 se convirtiera en la única diputada del PP que logró escaño en el País Vasco. Es, sin duda, la gran apuesta de Pablo Casado en esa comunidad autónoma. En 2021 será la presidenta de Nuevas Generaciones del PP , después de que el pasado martes se cerrase el plazo para presentar candidaturas y la suya fuese la única registrada, tras la decisión de Carlo Angrisano –sobrino de Juan Carlos Girauta– de sumarse a Fanjul. El congreso se celebrará los días 23 y 24 de enero en Barcelona. Bea, extrovertida y muy cercana, recibe a ABC en el despacho del PP en el Congreso.

¿Ha tenido que demostrar más en política por tener 29 años?

Depende de con quién. Con mi partido, no. Pablo Casado apostó por mí con 28 años para ser cabeza de lista en las elecciones generales. Una apuesta arriesgada, porque mis adversarios eran dinosaurios políticos: Aitor Esteban, Oskar Matute, Patxi López... Pero cuando me he sentido así ha sido en el Congreso. Y no fue con un hombre, sino con una mujer. En una comparecencia, Irene Montero me trató de niña.

¿Qué le parecieron sus lágrimas en el Día para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres?

Tiene bien medidos los tiempos y sabe cuándo se tiene que poner a llorar. De todos modos, yo nunca voy a juzgar si unas lágrimas son verdaderas. No soy ese tipo de persona. A mí me cuesta mucho llorar, no significa que luego no sufra. En mis discursos intento aportar esa sensibilidad, pero no lloro en un acto. En mi día a día tampoco. Soy vasca.

¿Con quién mantiene una buena relación de otros partidos?

Con mucha gente. Con Roberto Uriarte, diputado por Vizcaya de Podemos, es un señor de los pies a la cabeza. Del PSOE tenemos a Omar Anguita, secretario de Juventudes. Nos vacilamos mucho. Él me llama fachilla y yo le digo rojillo acomplejado.

¿En qué cargo político se ve en diez años?

No me he metido en política para llegar a un puesto. Vengo del País Vasco, donde ha nacido la mayor cuna de políticos de la historia de España: Jaime Mayor Oreja, María San Gil, Javier Maroto, Borja Sémper... He aprendido de ellos. Y conocer la historia del País Vasco me ha marcado para saber que lo más bonito que me puede pasar es tener un cargo público.

Bea Fanjul, con su amigo José Luis Martínez-Almeida ABC

¿No sueña con ser presidenta del Gobierno?

Yo sueño con casarme, tener hijos y ser feliz... La vida personal es la que te da estabilidad. La política deja poco tiempo libre. Aquí en Madrid quedo con mis amigos a tomar algo por Santa Ana.

¿Hace ejercicio o yoga?

Nada. Solo las 95 escaleras que tengo para subir a casa. Cuando era pequeña hacía surf, salía en piragua, pescaba, patinaba... Ahora no tengo tiempo, había pensado en apuntarme a boxeo. Y me gustaría también volver a pintar a carboncillo, de pequeña lo hacía mucho. Lo aprendí de mi abuela y me ayudaba a desconectar.

Como amante del ajedrez, supongo que ha visto «Gambito de Dama»...

Tiene una carga muy específica de ajedrez y para todos los que hemos jugado, la serie te toca. Han logrado dar una versión moderna de un juego que algunos ven arcaico y casposo. Yo ya no juego, pero tengo una tradición: en Nochevieja sacamos los tableros en casa y echamos la última partida del año.

Y «Patria», ¿qué le pareció?

Tuve que hacer dos intentonas para verla. Me puse el primer capítulo y me costó mucho. La quité y al día siguiente, la intenté ver otra vez. Me removía mucho. Es muy buena serie.

Son cinco hermanos. ¿Cómo es la relación con su gemela Irene?

Bea Fanjul, con su gemela Irene ABC

Nos afiliamos juntas a Nuevas Generaciones, pero a ella no le apasiona la política. Somos opuestas en carácter. Es más tímida, más tranquila, un encanto... Mientras en el colegio yo representaba a los estudiantes, ella hacía ballet. Ahora, trabaja en El Corte Inglés, en la agencia de viajes. Mi hermana me obliga a peinarme y maquillarme, porque yo paso bastante. Cuando voy a Bilbao, me peina, me elige la ropa y dice «no puedes salir así», aprovecha para «mariconearme», como digo yo. Hoy traigo tacones porque vengo al Congreso.

¿Algún asesor político le ha recomendado arreglarse más?

Nunca, porque justo nosotros somos los que aportamos la clase que no tienen otras fuerzas políticas. No nos veréis con camisetas reivindicativas, ni pegatinas ofesivas. Entendemos el decoro en la cámara.

¿Se liga más trabajando en la escena política?

Estoy soltera, sin compromiso. No me atrevo a tener Tinder. Me resulta más complicado ligar ahora que antes, a nivel amoroso me va peor. Si conoces a alguien y sale al foco público antes de tiempo, te genera presión. Esas tensiones de la política hacen que te cierres, levantes un muro y pongas una coraza en el corazón. En la empresa privada, era más fácil.

¿Sería madre soltera?

Nunca me lo he planteado. Me gustaría que hubiera un padre, para mí es un trabajo en equipo. Aún no he tirado la toalla en el amor.

Su amistad con Martínez-Almeida genera titulares...

Le conocí hace tres años en una charla en Getxo y conectamos. Se lo confiaría todo, tenemos una relación estrecha. Somos amigos. Nos encanta vacilar y nos tomamos con humor el que digan que estamos juntos. Hacemos planes. Es un hombre perfecto.

¿Quién es el más sexy del PP?

Son compañeros y algunos mis jefes. No sé decirte...

¿De otros partidos?

Toni Cantó me parece atractivo.

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