El éxito de Victoria Beckham silencia los rumores de crisis

La tierna escena de David Beckham ejerciendo de padrazo junto a sus hijos se volvió a repetir ayer en el desfile de su mujer durante la Semana de la Moda de Nueva York. La foto de familia no falla ningún año, forma parte ya de los anales de cada edición. Victoria Beckham consiguió que durante los veinte minutos que duraba el show se olvidase la polémica de estos últimos días, cuando se ha conocido que la policía investiga unos correos electrónicos del futbolista que aseguran que apoyó a Unicef para conseguir el título de «Sir».

Debido a esta investigación, tal y como han asegurado medios de comunicación ingleses, la pareja podría estar pasando por una grave crisis. Precisamente por eso, si todos los años la presentación de la colección de la ex Spice Girl genera expectación, este año se añadía el morbo de su situación familiar.

Sin embargo, una hora antes de que comenzase el desfile, David Beckham salía sonriente y tranquilo del hotel con Brooklyn, Romeo, Harper y Cruz. En ese preciso instante, en el backstage, a Victoria le llegaba un ramo de flores con una tarjeta firmada por su marido y sus hijos que decía «mucha suerte. Te queremos».

Zanjando así los rumores, Victoria ayer triunfó con la colección más sofisticada que ha podido diseñar hasta ahora. Durante el desfile se pudo ver a una mujer de batalla que no renuncia al estilo, a ir cómoda y elegante en su día a día. El nexo de las creaciones no es otro que los paisajes del pintor Paul Nash, cuya obra se ha exhibido recientemente en la Tate Britain. Esa exposición le ha servido para utilizar sedas en tonos azules, marrones y negros. La ovación final y las buenas críticas que ha recibido su colección suponen un respiro para Victoria, que a los problemas de su marido tiene que sumar la situación económica de su marca: no presenta balances de cuentas desde hace tres años y a principios de 2016 su marido tuvo que inyectar 6,7 millones de euros para hacer frente a las pérdidas. Además, la firma ha registrado 1,4 millones de beneficios al año, lo que no encaja con los 40 millones de facturación global. Pero detrás de esa pose altiva, no se rinde. Y ayer demostró un gran talento.