Exigen a Nicki Minaj que no actúe para el dictador de Angola, José Eduardo Dos Santos

Nicki Minaj es el plato fuerte de la gala navideña que organiza la compañía telefónica Unitel en Angola el sábado que viene y la rapera estadounidense podría estar ahora pensándose dos veces si salir al escenario. Human Rights Foundation (HRF) le ha pedido que cancele su participación en el evento por la vinculación de Unitel con el presidente angoleño, el dictador José Eduardo dos Santos.

La compañía está en manos de la hija de Dos Santos, que ha amasado una fortuna de 3.500 millones de dólares a golpe de sobornos o decretos presidenciales, asegura la organización. Dos Santos llegó al poder en Angola en 1979 y tiene un lugar de privilegio en las listas de violadores de los derechos humanos de Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Transparency International o la propia HRF.

«El dinero con el que te van a pagar es el resultado de la corrupción gubernamental y las violaciones a los derechos humanos», explica HRF en una carta a la artista, en la que detalla las prácticas corruptas, el enriquecimiento de la familia presidencial y las vulneraciones de derechos, entre otros, a compañeras del gremio de Minaj, como la rapera Luaty Beirao, que fue detenida el pasado junio junto a 17 personas por asistir a una reunión sobre democracia y estrategias no violentas.

Ser el juguete de Dos Santos y su familia, advierte la misiva, «sería desastroso para una figura pública de su altura, que ha demostrado su compromiso con la educación y la justicia social».