Duchas heladas y carreras en ayunas, las férreas prácticas del internado del Príncipe Carlos

Tímido, introvertido, con orejas grandes, un físico nada atlético y un talento especial para las artes, como el dibujo y la pintura, así como la literatura. Así era a grandes rasgos el Príncipe Carlos de Inglaterra, que además desde su corta infancia estuvo muy unido a su abuela, la Reina Madre . Fue ella justamente quien le insistió a la Reina Isabel II en una carta que lo mantuviera más cerca de casa dejándolo estudiar en Eton, el elitista colegio inglés donde sí acudiero años después sus hijos, en lugar de enviarlo a un internado remoto en el noreste de Escocia. Pero la decisión ya estaba tomada. Y fue ahí, en Gordonstoun, donde durante años fue víctima no solo del bullying de sus compañeros , sino de una educación tan estricta y dura que alguna vez la calificó como «una sentencia de cárcel».

Su padre, el Príncipe Felipe, había estudiado también allí y fue quien se empeñó en que la educación de su hijo fuera igual a la suya. Carlos ha comentado alguna vez que en Gordonstoun fue «infeliz» y no es para menos: sus métodos eran totalmente opuestos a su personalidad sensible, tranquila y creativa. El objetivo del fundador del colegio, el alemán Kurt Hahn, era que sus estudiantes desarrollaran no solo el intelecto, sino también el carácter, a través de severas pruebas físicas. Así, el día empezaba con una carrera al aire libre en ayunas y una ducha de agua helada al regreso. Además, los niños tenían que vestir pantalones cortos todo el año, pese al inclemente invierno escocés, así como tener siempre las ventanas de sus dormitorios abiertas.

Y aunque las cosas han cambiado con los años, e incluso la escuela niega que el Príncipe Carlos no fuera feliz allí y que sus procedimientos sean tan inflexibles, continúa siendo una institución en la que la formación del carácter es fundamental «y para ello es necesario ponerlo constantemente a prueba», le comenta a ABC un exalumno que, como el Príncipe, dice no haber disfrutado de su vida escolar. «Tan rígida disciplina no es para todo el mundo, mis hijos estudian en colegios menos duros… nunca les habría enviado allí», afirma. Sin embargo, su funcionamiento también tiene muchos adeptos. Tantos, que tras su fundación en 1934, en el 2022 abrirá su primera sede en el extranjero, concretamente en China. Así lo reveló la directora de la institución, Lisa Kerr, al diario «The Telegraph» y aunque no dio a conocer la ubicación exacta, sí aclaró que estará cerca del mar y de la naturaleza, elementos fundamentales para un colegio que tiene como norma fomentar la competencia entre los alumnos.

Según Kerr, que cree que tendrán una gran demanda de plazas en el país asiático, el «espíritu educativo único» de la escuela atrae a estudiantes de todo el mundo, y por ello abrir un campus en China es el «siguiente paso lógico», y añadió que «creemos que este es el momento adecuado para ofrecer lo mejor de la educación china con elementos clave del enfoque único de Gordonstoun, que le da a los estudiantes las habilidades para el mundo empresarial moderno». También están planeando abrir otros campus en Estados Unidos e India, pero aún no hay fechas concretas. Según «The Times», la expansión del colegio, en el que han estudiado otros personajes famosos como la actriz española Oona Chaplin o el cantante David Bowie, se debe a la disminución del número de estudiantes y por tanto a una importante caída de los ingresos . Los internados británicos no son ya tan populares como en otras épocas y los escándalos por abusos sexuales en este tipo de instituciones, que también han tocado a Gordonstoun, han generado desconfianza en ellos.