El empresario de la chatarra y la «nietísima» en una imagen de archivo
El empresario de la chatarra y la «nietísima» en una imagen de archivo - Gtres
DEUDORES

El rey del desguace se enfrenta a Hacienda: «No estoy preocupado, pues lo voy arreglando para pagar todo»

«Luismi» Rodríguez, exnovio de Carmen Martínez-Bordiú, adeuda casi 7 millones de euros al Fisco. Se enteró durante la boda de la hija de la «nietísima» en París

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha cumplido esta semana, y en vísperas de la Nochebuena, su temida promesa de hacer pública la lista de morosos que adeudan más de un millón de euros al Fisco. Precisamente antes de que acabe el año, y con muchos ricos y poderosos en plenas vacaciones de Navidad, han salido a la luz nombres y sociedades que acumulan deudas con el erario público por un total de 15.600 millones de euros. En el inventario figuran 4.855 entidades o personas físicas. Desde el motociclista Dani Pedrosa hasta ex presidente del Real Madrid Lorenzo Sanz, en dicho inventario hay otros muchos nombres relacionados con la construcción y los bienes raíces; curiosamente, aquí no aparecen ni políticos ni folclóricas.

Entre los personajes más mediáticos de la prensa del corazón figura Luis Miguel Rodríguez, expareja de Carmen Martínez-Bordiú, propietario de Desguaces La Torre y conocido popularmente como «el rey del desguace». Él, sin embargo, prefiere definirse como «un hombre hecho a sí mismo». El montante de su deuda, según la lista de Montoro, es de casi 7 millones de euros.

El imperio de Rodríguez no es fruto de un legado familiar, sino del sueño de un adolescente que, tras una sesión de cine, se propuso emular, a su manera y dentro de sus posibilidades, al protagonista de la película que acababa de ver: «Gigante». Gracias a una tierra que su padre le dejó en Parla, y que hasta ese momento estaba destinada al cultivo de cereales, Luis Miguel empezó a levantar su negocio: recoger todos los coches abandonados de la capital. Tras ganar un concurso público del Ayuntamiento de Madrid, el terreno dedicado a las instalaciones de la recogida y procesado de chatarra comenzó a crecer. Hoy, entre Madrid y Toledo dispone de más de 240.000 metros cuadrados.

La chatarra que nadie quería, él la retiraba de inmediato de las calles. No sólo limpiaba la vía pública (hoy no se ven coches abandonados en la ciudad), sino que convirtió sus instalaciones en un lugar de referencia a nivel europeo debido a su desarrollo tecnológico. «Luismi» no tenía grandes licenciaturas ni másters, pero sí el suficiente arrojo y ojo empresarial como para pensar un negocio que le ha generado, y genera, millones. Desguaces La Torre es la mayor compañía del ramo en Europa. Según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil, las de 2012, factura 21,3 millones de euros anuales.

Una carta en verano

Ahora la deuda que mantiene con Hacienda asciende a casi 7 millones de euros, cifra que se ha completado tras varias inspecciones; la última, de hace apenas un mes, tiene un saldo deudor de medio millón más de euros. Sin duda, una cantidad lo suficientemente cuantiosa como para echarse a temblar.

En conversación con ABC, «el rey del desguace» admite que «este verano recibí una carta con el aviso de que iban a incluir mi nombre en la lista que se ha publicado esta semana. También es verdad que estoy intentando llegar a un acuerdo para conseguir un aplazamiento en los pagos. Por ello, ahora se están presentando las garantías que todo eso requiere, así como el papeleo que exige una negociación de este calibre».

Convertido en todo un personaje de la crónica social tras su romance con Carmen Martínez-Bordiú, a «Luismi», como le llaman sus amigos, la fama siempre le ha traído más problemas que alegrías, lo que explica que, dentro de sus posibilidades, haya intentado mantenerse en un segundo plano, cosa realmente difícil si uno se hace novio de la primera nieta de Franco. «No estoy preocupado, porque estamos arreglando las cosas para pagar todo», me asegura. Que Hacienda no le haya quitado el sueño no implica que esté relajado: «Estamos haciendo las cosas bien. Durante los últimos años hemos crecido muchísimo, ampliando y comprando terrenos y es ahí donde vienen las diferencias con Hacienda», sostiene.

En expansión

Lo cierto es que el imperio de Desguaces La Torre no sólo no se tambalea sino que permanece inalterable, pese al rodillo del erario. En 2016 se hará realidad la ampliación de más de un millón de metros cuadrado de suelo, así como la creación del Museo del Coche, con una superficie de más de 30.000 metros cuadrados. El museo albergará cerca de 600 automóviles con todo tipo de historias. «De momento ya tengo 100 vehículos, pero en cuanto finalice las obras del Museo compraré todos los que hagan falta», anuncia.

Rodríguez desmiente que tenga ningún coche que perteneciera a Francisco Franco. «Están todos en el Museo de la Guardia Real en El Pardo», recuerda para callar las bocas de cuantos aseguraron que, a través de Carmen Martínez-Bordiú, habría adquirido uno de los automóviles que utilizaba su abuelo. «Otro plan es inaugurar la pista de karting más grande del mundo, con 500.000 metros», adelanta.

En la última boda del año

Rodríguez se enteró definitivamente que el nombre de su empresa figuraba en la primera lista de morosos de Hacienda cuando se encontraba en París hace una semana. Aunque no ha posado en la exclusiva que publica la revista «¡Hola!», el empresario sí acudió a la boda de Cynthia Rossi, la hija de Martínez-Bordiú y el anticuario Jean-Marie Rossi. Evitó aparecer en las fotos familiares junto a Alfonso y Margarita de Borbón, pero sí hay constancia de su presencia en el banquete nupcial. Al día siguiente paseó por las calles de la capital francesa junto a su exnovia.

Pese a su presencia en el enlace de Cynthia Rossi con Benjamin Rouget, «el rey del desguace» insiste en que ya no hay amor entre él y la «nietísima». «Hoy sólo somos buenos amigos. Yo estoy soltero y sin compromiso. No tengo planes de boda ni nada parecido», aclara frente a las confesiones que Carmen hizo apenas hace un mes en el programa de Bertín Osborne, cuando afirmó que en su vida «sólo se había enamorado, a los 60 años» y era de él.

En marzo de este año, tras 25 de matrimonio con Asunción Fernández, con quien tiene dos hijas, el empresario decidió cerrar definitivamente una etapa de su vida al iniciar los trámites de divorcio de su mujer. Por aquel entonces aún era novio de Carmen Martínez-Bordiú, aunque obtuvo la ratificación de un juez cuando ya no estaban juntos. Ella fue la primera en enterarse de volvía a ser un hombre libre. Hoy se contentan con ser buenos amigos.

Ver los comentarios