Un desfile y un picnic multitudinario para el «eterno» 90 cumpleaños de Isabel II

Los ciudadanos de a pie festejamos nuestro cumpleaños un día, pero en el caso de la Reina Isabel II los fastos se extienden durante meses. Sobre todo, en este 2016 que le han caído la friolera de 90. Aunque Lilibet vino al mundo un 21 de abril, el aniversario oficial se celebra siempre el segundo sábado de junio para aumentar las posibilidades de que el buen tiempo acompañe a unos actos que sacan a la calle a miles de londinenses.

La agenda para los próximos días se presenta intensa. Los colores de la Union Jack se han apoderado de las principales arterias de la capital, la cara de la Reina inunda todo (desde una edición especial de bolsas de patatas a camisetas) y los pubs se han abastecido de litros y litros de cerveza, ya que podrán extender el horario de apertura durante el fin de semana.

La celebración arranca hoy, coincidiendo con el 95 cumpleaños de su marido el Duque de Edimburgo, con una misa en la catedral de San Pablo. El servicio será retransmitido por la BBC e intervendrán otros nonagenario ilustres como el naturalista Sir David Attenborough o el creador del osito de Paddington Michael Bond

La característica y admirable pompa británica alcanzará su máxima expresión el sábado con el desfile de la guardia real conocido como Trooping the Colour. A la cumpleañera le tocará recorrer la avenida The Mall desde el palacio de Buckingham hasta Horse Guards Parade, en procesión y escoltada por la Household Cavalry. Tras el saludo real, pasará revista y luego se unirá al resto de la familia Windsor en el balcón del palacio para saludar a su pueblo. Los objetivos de los fotógrafos estarán muy pendientes de la Princesa Carlota, quien debuta en la celebración con un añito.

El domingo se reserva para el acto más desenfadado y popular. La avenida The Mall se llenará de mesas y manteles de cuadros para acoger el Patron’s Lunch, un multitudinario picnic. ¿El precio de la entrada que han desembolsado los más de 10.000 invitados? 150 libras, o lo que es lo mismo, 192 euros. La mayor parte de los comensales son miembros de las 600 organizaciones benéficas que patrocina la Reina. Este almuerzo al aire libre está organizado por la compañía de Peter Phillips, nieto de Isabel II, con el que quiere homenajear el papel benéfico que ha tenido la monarca en sus más de 64 años en el trono. Para acallar la polémica, Phillips ha asegurado que lo recaudado se destinará a fines benéficos.

El menú que degustarán será más rústico que lujoso, «comida de canasta» (hamper style), como lo denomina el Palacio de Buckingham. Estará a cargo de los grandes almacenes Marks & Spencer e incluye unos sándwiches de salmón, un minipastel de carne y una lata de Pimm’s para brindar por la Reina. Que siga la fiesta.