Daphne Guinness, del imperio cervecero a la industria musical

La Honorable Daphne Diana Joan Susanna Guinness tiene más vidas que un gato. Nació en cuna de oro y, por un tiempo, siguió los designios de la aristocracia británica. Como heredera del imperio cervecero Guinness y nieta de Diana Mitford (una de las legendarias hermanas Mitford), con 20 años se casó con el multimillonario griego Sypros Niarchos, hijo del naviero Stavros. Pero tras una década de matrimonio y tres hijos de por medio, se divorció e inició su andadura en el mundo de la moda como la irreverente musa de Alexander McQueen, Tom Ford, Karl Lagerfeld, Philip Treacy e Isabella Blow.

Guinness hace gala de su apellido y no soporta el hedor de la normalidad. Confecciona su ropa y diseña muchas de las joyas que luce en las fiestas de la «jet set» internacional.

Su obsesión por la singularidad la ha llevado a crear sus propio perfume. Ese particular estilo ha inspirado a la mismísima Lady Gaga, que en una entrevista a «The New York Times» confesó su admiración por la aristócrata. «Daphne es un ser humano excepcional, un icono. Y más que eso. He estudiado su vida y personalidad para entenderme a mí misma. Ella es una gran fuente de inspiración para mí. Es como si hubiéramos sido cortadas por la misma tijera», explicó la diva del pop.

Ahora, a sus 48 años, la maestra emula a su discípula. Guinness acaba de anunciar que en mayo lanzará su primer disco, titulado «Optimist in Black» (Optimista de Negro). Según la revista «Vogue», la ópera prima de la «lady» rebelde será una mezcla de glam de los años 70 y psicodelia de los 60. Detrás de este trabajo se oculta Tony Visconti, el productor estrella que catapultó a David Bowie a la fama. «Siento que es el momento oportuno. Ha sido algo espontáneo», asegura Daphne a la revista «AnOther». « David Bowie me alentó a hacerlo. Él y Tony me dijeron que era muy buena escribiendo canciones y eso significó mucho para mí. Así que aquí estoy...».

Muchas de las letras del disco surgen del sufrimiento que le ocasionó la pérdida de sus amigos Alexander McQueen e Isabella Blow, quienes se quitaron la vida en el cénit de sus carreras en el negocio de la moda. «En algunas de las canciones se pueden oír gritos reales. No se hace un álbum como éste desde 1965. El nombre del disco, ''Optimist in Black'', denota ese capítulo de dolor y luto en mi vida por la muerte de mi hermano y de dos de mis mejores amigos...», revela la «fashionista» en su primera entrevista como cantante. En mayo veremos el enésimo renacer del «cisne» Guinness.