El ADN de Cristiano Ronaldo coincide con el hallado en la ropa de Kathryn Mayorga

El caso quedó zanjado con un acuerdo económico extrajudicial, pero las nuevas revelaciones resultan comprometedoras para el jugador

Cristiano Ronaldo junto a Kathryn Mayorga AFP
Francisco Chacón

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El reciente acuerdo extrajudicial al que llegaron los abogados de Cristiano Ronaldo con los de Kathryn Mayorga parecía poner fin a la pesadilla del caso por presunta violación abierto por la mujer norteamericana basándose en los hechos acontecidos hace una década. Pero ahora nuevas revelaciones siembran las dudas, pues las pruebas de ADN del jugador exmadridista coinciden con las encontradas en las ropas de la supuesta víctima.

Así lo ha destapado el diario británico «The Sun», que cita fuentes autorizadas de la investigación y recoge las declaraciones de Jeffrey Guyer, uno de los detectives encargados del espinoso asunto en Las Vegas: «El ADN coincide».

Las comprometedoras palabras constan en las casi 100 páginas de correos electrónicos cruzados entre el equipo de abogados de CR7 y la Policía, donde también aparecen frases del propio delantero en las que reconoce que ella le pidió «para, por favor».

Los agentes del estado de Nevada habían emitido una orden dirigida a un juez italiano para solicitar una prueba de ADN de Cristiano Ronaldo y cotejarlo así con los restos biológicos encontrados en la ropa de Kathryn Mayorga. La petición dio un giro de 180 grados al caso e hizo que se pusiera realmente serio para el goleador de la Juventus, como si se tratara de un episodio de la serie «CSI Las Vegas».

La defensa del futbolista portugués logró acallar a Kathryn Mayorga con el pago de 380.000 euros, una cifra que se une a los 375.000 que ya se le habían abonado en 2009, año en el que se supone que aconteció aquella noche en un hotel de lujo de la ciudad del juego. Total: 755.000 euros para comprar el silencio de la mujer en cuestión.

Fue el semanario alemán «Der Spiegel» el que primero aireó detalles íntimos que, de no mediar esa indemnización, tal vez podían haber puesto en aprietos al cinco veces ganador del Balón de Oro. Palabras del tipo: «Me dijo que no, pero luego me agarró el pene» o «No utilizamos lubricante, usé mi saliva».

Cristiano Ronaldo figuraba citado como Señor X en los documentos que Kathryn Mayorga entregó a la Policía y en los que confesaba: «Ella dijo que no quería, pero se puso a mi disposición. Se lo hice de lado en la cama y la penetré por detrás. Fue duro. No cambiamos de posición. Cinco o siete minutos. Tal vez ella tuvo algunos moratones cuando la agarré. Ella me dijo: «Eres estúpido, imbécil, me obligaste. Y yo me disculpé después».

¿Deja sin posibles efectos negativos para CR7 el pacto económico entre ambas partes? ¿Puede ahora reactivarse la investigación , al calor de los nuevos detalles? Las incógnitas continúan flotando.

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