Cayetano Martínez de Irujo entierra el hacha de guerra con su hermano Carlos

El jinete anuncia en una entrevista que ambos han pasado página después de una conversación de hora y media

Carlos Fitz-James, duque de Alba, y su hermano, Cayetano Martínez de Irujo GTRES

ABC

El triste fallecimiento de la duquesa de Alba , el 20 de noviembre de 2014, hizo tambalear los cimientos de la relación entre sus hijos: Carlos, Fernando, Alfonso, Jacobo, Cayetana y Cayetano Martínez de Irujo. Precisamente este último apuntaló la fractura con la publicación de sus memorias: « De Cayetana a Cayetano », con las que avivó viejas rencillas familiares.

Salieron a la luz temas tan espinosos como su infancia y el maltrato por parte de sus cuidadoras. Una de ellas le pegaba palizas con una vara de bambú, y no se lo contó a sus madre hasta que cumplió los 30: «No le conté nada a mi madre porque no me atrevía. Hasta que no tenía los ojos bien, la nani no me dejaba bajar». Según lo dicho, tanto sus hermanos como él no contaban con ayuda emocional: «Nosotros vivíamos aislados , encerrados tras las verjas del palacio, sin cariño, sin apoyos, sin ayudas emocionales. Nos maltrataban sin saber por qué, elegían hasta el color del jersey que debíamos usar, decidían todas y cada una de las horas de nuestra vida».

Hacer públicos esos aspectos de su vida familiar no fue algo precisamente del agrado de sus hermanos, de los que se terminó distanciando con excepción de Fernando. Tras varios meses alejados, el Conde de Salvatierra ha firmado la paz con Carlos, como él mismo ha confesado en una entrevista con Look.

«Carlos y yo lo hemos hablado a fondo y lo hemos solucionado todo », asegura el hijo menor de la duquesa de Alba sobre el entendimiento que se produjo el pasado domingo, día en el que estuvieron hablando durante una hora y media. Y añade a la citada publicación: «Ya pasamos página, que es lo importante».

Cayetano Martínez de Irujo por fin ha solucionado sus diferencias con su hermano después de decir públicamente que esperaba algo más de él cuando su madre murió. «Todo cambió para mí, esperaba más generosidad por parte de mi hermano Carlos, el actual duque de Alba; pero no se produjo y tuve que irme del palacio de Liria, que había sido mi casa durante cincuenta años».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación