Carlota Casiraghi se disputa con Gad Elmaleh el futuro de su hijo

Tras un apasionado romance, Carlota y Elmaleh se separaron cuando su hijo, Raphaël Elmaleh, nacido el 17 de diciembre del 2013, apenas tenía dos años

AFP

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Empantanada y sin futuro conocido su relación matrimonial o no matrimonial con el productor Dimitri Rassam , padre de su segundo hijo, Carlota Casiraghi vuelve a disputarse de manera muy agria con el actor Gad Elmaleh, el padre de su primer hijo, cuya educación enfrenta a unos padres de mala manera.

Tras un apasionado romance, Carlota y Elmaleh se separaron cuando su hijo, Raphaël Elmaleh , nacido el 17 de diciembre del 2013, apenas tenía dos años. Carlota asumió su tarea de madre, ocupándose de la primera educación del niño. Consagrado a su carrera de cómico y actor, Elmaleh terminó instalándose en Nueva York, muy alejado de Mónaco y París, donde residen habitualmente Carlota y su hijo.

Durante varios años, las idas y venidas físicas, materiales y sentimentales de Carlota y Elmaleh fueron compatibles con una cierta normalidad relativa en la educación y escolaridad del pequeño Raphaël, hasta que la nueva relación sentimental de la madre y su segunda maternidad, fuera del matrimonio, terminaron introduciendo complicaciones de muy diversa índole.

Mientras las relaciones de Carlota con Dimitri Rassam tuvieron como primer horizonte conocido un posible matrimonio, la educación de Raphaël siguió su curso normal. Cuando Carlota dio a luz a su segundo hijo, Balthazar Rassam, nacido el 23 de octubre del 2018, comenzaron las primeras complicaciones.

Durante unas semanas continuó esperándose un matrimonio siempre aplazado. Hace un trimestre, antes de Navidad, el matrimonio se aplazó sine die, nadie sabe si definitivamente. En cualquier caso, las idas y venidas de Carlota, entre Mónaco y París, con dos hijos de corta edad , terminaron precipitando los primeros roces con el padre de su primer hijo.

Desde Nueva York, Gad Elmaleh terminó quejándose telefónicamente a la madre de su hijo de los cambios de escuela, a repetición, perturbando, a su modo de ver, la educación «nada reposada» de un niño de cinco años, de padres separados, sin haber llegado a contraer matrimonio.

Perturbada ella misma, en cierta medida, tras su compleja relación con Dimitri Rassam, Carlota lleva a su manera la primera educación de sus dos hijos de muy corta edad y padres distintos.

Las primeras imágenes de algunos diálogos callejeros entre Carlota y Elmaleh, discutiendo sobre la educación de su hijo, parecen dejar pocas dudas sobre el grado de incomprensión y reservas de fondo de la pareja, con el incierto futuro del pequeño Raphaël al fondo.

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