Carlos Lozano: «He perdonado a Miriam Saavedra y volvemos a vivir juntos»

Tras un tiempo alejado de los focos, el presentador Carlos Lozano ha regresado a los platós como presentador de «Granjero busca esposa», el programa más alocado de citas de Cuatro. Y ahora que ha vuelto a España, ABC ha aprovechado para hablar con él sobre sus nuevos proyectos y sobre la relación que mantiene con la modelo Miriam Saavedra, después de la sonada pelea que mantuvieron en un conocido local nocturno de Madrid.

En agosto, ambos estuvieron en una discoteca y protagonizaron una fuerte discusión. Al parecer, el motivo principal fue el acercamiento de dos fans a Lozano, hecho que provocó un ataque de celos por parte de su actual pareja.

A raíz de esto, las cosas no fueron bien entre ambos.

«Miriam tiene 22 años (se llevan 30). Es celosa. Yo también a su edad lo era. Incluso me pegaba con mis amigos si miraban a mi chica. Son cosas que se nos olvidan pero hay que recordarlo», explica Lozano, intentando quitarle hierro al asunto.

Pese a que el presentador lo entiende, la verdad es que la pareja ha estado un tiempo separada desde el incidente. «Yo la perdoné pero ha coincidido que ella tiene que terminar sus estudios en Perú para poder ir a la universidad en Madrid. Evidentemente nos dimos un tiempo para que ella pensara las cosas y sopesara todo», añade.

Durante estos meses en soledad, ambos se han dado cuenta de que quieren estar juntos y, por el momento, todo les va muy bien. Saavedra lleva desde principios de octubre en Madrid y ha vuelto a vivir con el también actor. «Estamos muy contentos y me está cuidando mucho», cuenta, aquejado todavía de la operación de hidrocele (acumulación de líquido en la túnica que recubre un testículo y que produce un aumento de tamaño del escroto) que hace tres semanas le efectuaron.

Nueva vida

Carlos Lozano se encuentra muy a gusto en su vuelta a España. No solo en lo profesional, sino también en lo personal. Acaba de comprarse un apartamento nuevo en el centro de la capital para poder compartir más momentos con su hija. «En la casa de Navacerrada daba todo un poco más de pereza. Ahora la niña puede pasar más tiempo conmigo y puedo llevarla a baloncesto», afirma.

Parece que las cosas han mejorado mucho con la pequeña tras el divorcio con su madre, Mónica Hoyos. «Al principio les cuesta reconocer la separación y después lo entienden. Al final todos los papás tenemos que rehacer nuestras vidas», asegura sobre la pequeña de 12 años.

Incluso, las cosas han mejorado con Hoyos. Ya no mantienen esa tensa relación del principio. «Después de la tormenta llega la calma. Al final tenemos que estar todos unidos», finaliza.