La Reina saluda a su pueblo en Windsor
La Reina saluda a su pueblo en Windsor - AFP
REALEZA

Baño de multitudes para Isabel II en su 90 cumpleaños

En su paseo, la Reina dijo a otros nonagenarios que 1926 «fue año de una encantadora cosecha»

Londres Actualizado: Guardar
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En medio de fuertes medidas de seguridad en Windsor, que todavía se incrementarán hoy con la llegada de Obama para su almuerzo privado con Isabel II, la soberana británica celebró ayer su 90 cumpleaños con un baño de multitudes. Parte del público aguardó horas para hacerse con un buen puesto y contemplarla de cerca. La Reina, que sostiene que «para ser creída debo ser vista», fue fiel a los colores llamativos que emplea en sus actos públicos y esta vez eligió el amarillo y un sombrero blanco con un adorno floral.

Con el todavía más veterano Duque de Edimburgo a su lado, que cumple 95 años en junio, Isabel II recorrió las calles en un Range Rover descapotable y saludando.

También hizo una pequeña parte del trayecto a pie, recibiendo flores, tarjetas y hasta dulces y escuchando algún cántico espontáneo del «Cumpleaños feliz». Parte del público vestía ropa con la Union Jack y otros la portaban en la mano. Algunos de los banderines británicos que se veían eran de propaganda de la revista «Hello!», un ejemplo más de triunfo de empresas españolas en el Reino Unido.

Una compañera de quinta de la Reina contó que la soberana le dijo que 1926, su fecha de nacimiento, «fue año de una encantadora cosecha». Isabel II, que por lo visto no se pierde nada, también publicó un tuit felicitando a los nonagenarios que comparten fiesta con ella. Entre los actos del día también cortó el enorme pastel elaborado por la ganadora de un concurso de repostería de la BBC, una musulmana ataviada con un turbante, una prueba más de que Gran Bretaña es hoy un país multirracial y multicultural. La Reina, que no probó la bomba de mantequilla y mermelada, contó al Príncipe Felipe que aquella era la chica del concurso televisivo y se le oyó respondiéndole: «Claro, ya lo sé». La joven pastelera lo comentó luego como un ejemplo de la complicidad entre ambos tras un hito de longevidad matrimonial: 68 años casados.

De paseo

La percha para salir a saludar a su pueblo en el día del aniversario era inaugurar el llamado Paseo de la Reina del parque de Windsor, un recorrido de 6,3 kilómetros, con 63 hitos señalizados, que rinde homenaje a su récord como la monarca británica con más tiempo en el trono. Lo batió en septiembre del año pasado, con 63 años y siete meses, superando así a la emperatriz Victoria.

A las ocho de la tarde hora española, Isabel II volvió a salir, esta vez para encender la primera de las más de mil antorchas que se prendieron en todo el país en su honor, desde Edimburgo, en Escocia, a Cardiff, la capital de Gales, pasando por Londres y las Islas del Canal. En varias ciudades hubo salvas de cañonazos. En la capital, 41 desde Hyde Park y 62 desde la Torre de Londres.

El Príncipe Carlos, detallista, aprovechó el 400 aniversario de la muerte de Shakespeare, que se celebra mañana, y grabó unos versos del bardo en homenaje a su madre, esa que tanto le hace esperar por el trono, pues el eterno aspirante peina ya 67 años. Fue un pasaje del discurso del arzobispo Thomas Cranmer ante Enrique VIII ante el nacimiento de la futura Isabel I. «Ella será la felicidad de Inglaterra en la era de las princesas», reza uno de los versos.

El país se ha volcado con su Reina, en la cima de su popularidad (solo hay un 17% de republicanos). Los homenajes llegaron a veces hasta lindar lo friki: la Universidad de Nottingham grabó un «Happy Birthday» microscópico en el pelo de un corgi, su raza de can favorita. Los luminosos del metro de Londres también marcaron el 90. En algunos barcos de guerra los soldados se alienaron para componer los dos números.

En el Parlamento, Cameron destacó que la Reina es «una roca que da fuerza a nuestra nación, a la Commonwealth y a veces, a todo el mundo». Pero contra todo pronóstico, le ganó por la mano el republicano Jeremy Corbyn, el líder laborista, con un cariñoso discurso hacia la soberana, lleno además de sentido del humor. El veterano republicano, de 66 años, comentó que celebra la longevidad de Isabel II, porque le hace parecer un chaval. Reconoció que la mayoría de la nación celebra el constante y ejemplar servicio público de su monarca. Bromeó especulando con que la Reina es hincha del Arsenal, como él, e hizo reír a toda la Cámara, Cameron incluido, cuando recordó que Isabel II ha visto pasar ya a doce primeros ministros y acto seguido hizo una pausa dramática mirando fijamente a Cameron, como insinuando que él será el próximo en desfilar.

Annie Leibovitz

También se han publicado tres nuevas fotos de cámara, obra de la maestra neoyorquina Annie Leibovitz, que ya había hecho en el pasado un magnífico retrato solemne de la Reina. Esta vez la muestra con sus bisnietos, en una simpática instantánea en la que sostiene en el regazo a Carlota, de once meses. La hija de Zara Phillips, de dos años, sostiene el clásico bolso negro de su bisabuela. En otra foto aparece su hija Ana y en la tercera, con sus inseparables corgis (uno de ellos se supone que sin un pelo, el que se llevó la Universidad de Nottingham para sus alardes de nanotecnología).

La Reina almorzará hoy con Barack Obama y su mujer, con los que les une relación afectuosa, pues en pasadas citas se le vieron inhabituales gestos de complicidad con Michelle. Posteriormente, los estadounidenses cenarán en el Palacio de Kensington con los Duques de Cambridge.

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