Andrea Molina: «Ya no me afecta lo que piensen de mí»
La hija de Lydia Bosch y Micky Molina debuta en el mundo de la publicidad junto a Miguel Ángel Silvestre
De su madre Lydia Bosch ha heredado la enorme sonrisa y de su padre, el también actor Micky Molina , una mirada que es santo y seña de ese clan familiar. Espontánea y sincera Andrea Molina ha protagonizado con Miguel Ángel Silvestre la nueva campaña de Springfield y es que debuta en el mundo de la publicidad con uno de los galanes al que define como «más guapo e increíble aún como persona que su físico» , dice. Andrea se define como una mujer muy sencilla «nunca me verás con cosas extravagantes ni nada incómodo. Para sentirme segura tengo que estar muy a gusto con la ropa y eso hace que elimine muchas prendas que me pueden gustar de entrada pero luego me cuesta ponérmelas».
La relación con su madre es plena y así ha sido desde niña. «Mi madre controla mucho lo que hago y es verdad que tenemos la misma talla pero ella se cuida muchísimo con la alimentación y el deporte. Yo para nada», reconoce.
Andrea llegó con los clásicos miedos de una debutante y con dudas sobre cómo sería su compañero de reparto. «Pero ha resultado una persona muy divertida. Da la circunstancia de que su carrera empezó al lado de mi madre y la mía al lado de él. Es como si la vida cerrara un círculo», añade. Tiene mucha ilusión en un proyecto de una serie de televisión «pero mi paciencia a veces tiene un límite y me desespero cuando no salen las cosas como espero , pero tengo que superar esos baches y confiar en que todo va a ir bien».
Estudiante de Magisterio
Como tantas actrices de su edad le mueven más las ganas de realizarse que las de abandonar pero consciente de que la vida no siempre es como una piensa por si acaso tiene su plan B. « Estudio Magisterio porque además me encantan los niños y la docencia, pero eso no quita que mi sueño sea triunfar en mi carrera», aclara. «No puedo evitar que haya quien piense que puedo conseguir mis metas por ser hija de alguien famoso . Hace dos años era un asunto que me preocupaba mucho y me desesperaba pero hoy ya lo llevo bien. Sé que es imposible gustar a todo el mundo y que cada cual pensará una cosa distinta de mí pero ya no intento agradar a todas las personas. Los que me conocen saben que tengo pasión por este trabajo pero otros dirán que soy una niña pija enchufada. Ya he aprendido a que no me duelan esas cosas por lo que no me afecta», cuenta.
Después de un año y medio de noviazgo a distancia con su pareja el músico José Lucena, hoy Andrea está encantada de tenerle en Madrid. «Pero cada uno vivimos en nuestra casa que es como creo debe ser».
En cuanto a la situación sentimental de su madre dice que « mi madre está rodeada de amor por todas partes y no siempre tiene que ser un amor de pareja para tener una vida llena . Si un día trae una pareja a casa -cosa que aún no ha pasado- yo seré la primera en hacerle la ITV. En casa tiene que entrar alguien muy bueno y que se merezca estar».
