Andrea Janeiro y Miguel Marcos: Las dos personas vetadas en la exclusiva de Belén Esteban

Ni un año después de alcanzar la mayoría de edad, Andrea Janeiro dijo basta a ser objetivo del foco mediático. La hija de Jesulín de Ubrique y Belén Esteban publicó un comunicado en el que pedía volver a ser una persona anónima. «Con motivo de la presión médiatica a la que me estoy viendo sometida, muy especialmente desde que alcancé la mayoría de edad, quiero pedir públicamente a los medios que pongan fin a dicha situación y a la vulneración de mis derechos al honor, la intimidad y a la propia imagen», anunció a través de sus abogados. Así, Andrea pedía que se respetase su deseo «de vivir en el más estricto anonimato ».

Desde ese día, Belén Esteban ha cumplido a rajatabla la petición de su hija y ni siquiera pronunciaba su nombre en «Sálvame» cuando quería referirse a ella -en vez de Andrea Janeiro decía: «la persona que yo más quiero», e incluso se enfrentó en más de una ocasión con sus compañeros de programa cada vez que hacían alusión a su hija sin su consentimiento.

Es por ello que la colaboradora ha pedido a la revista que no saliese ni una imagen de su hija durante el reportaje fotográfico de su boda. E incluso se negó a hablar de ella cuando le preguntaron durante la entrevista: «Yo de la niña no quiero hablar ...», empezaba diciendo. Aunque tras la insistencia de la periodista, Belén se limitó a decir: « Andrea está muy contenta porque me ve feliz . Lo que pasa es que a ella no le gusta nada esto de los medios y la tengo que respetar», concluía.

Algo parecido ha ocurrido con su reciente marido, Miguel Marcos, quien no aparece en ninguna de las páginas de la revista. El enfermero, a diferencia de su exmarido Francisco Álvarez Gómez -que tras su divorcio se cebó dando exclusivas sobre el «infierno» que había vivido en su matrimonio con la colaboradora-, no le gusta nada situarse en el centro mediático y siempre que puede intenta huir de los reporteros.