El divorcio será de mutuo acuerdo
El divorcio será de mutuo acuerdo - OSCAR GONZÁLEZ

Alejandra Osborne, la primogénita de Bertín se separa de Joaquín Buendía

La pareja, que contrajo matrimonio en 2003, firmará el divorcio de mutuo acuerdo. «En esta crisis no hay terceras personas», aseguran en su entorno

Madrid Actualizado: Guardar
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Trece años de matrimonio, tres hijos en común (Santiago y los gemelos Fausto y Valentina) y una relación que califican como «cordial». A día de hoy, no hay espacio para polémicas ni desavenencias. A pesar de que muchos estaban convencidos de que la vida familiar de Alejandra (37 años), la primogénita de Bertín Osborne, era un oasis de felicidad, lo cierto es que su matrimonio con Joaquín Buendía no ha podido superar el paso del tiempo. El desgaste en la convivencia es el principal motivo de que la pareja lleve algo más de dos meses separada y con intención de firmar el divorcio, que será de mutuo acuerdo. No quieren peleas ni espectáculo en los juzgados.

La mayor de las hijas de Bertín y de la difunta Sandra Domecq contrajo matrimonio con Buendía en Jerez de la Frontera, en octubre de 2003.

La ceremonia, que reunió a todo el clan, despertó un gran interés mediático, pues se trataba de la primera de las jóvenes Osborne Domecq que subía al altar del brazo del popular cantante, quien ofició como flamante padrino de boda. Enamorados y convencidos de que su historia iba a ser para toda la vida, aquel día de otoño Alejandra y Joaquín tuvieron la fortuna de que junto a ellos estuvo la madre de la novia, quien apenas un año más tarde fallecía víctima de un cáncer. La boda de Alejandra fue la última aparición pública de la añorada y llorada Sandra Domecq.

Recuerdos

«Esa pérdida supuso un terrible mazazo para Alejandra. Al ser la mayor de las hijas de Sandra, fue quien más vivió el proceso de su enfermedad. Su papel, entonces, fue ejercer casi como madre para sus hermanas pequeñas, Eugenia y Claudia. A día de hoy, las tres se siguen reuniendo siempre que pueden en la casa de campo que heredaron de su progenitora, para disfrutarla en compañía de sus hijos -Eugenia es madre de dos niños- y recordar a Sandra», cuenta una amiga íntima de la familia.

Y precisamente la familia siempre ha sido lo primero para Alejandra. Así lo ha subrayado en todas las entrevistas que ha concedido a lo largo de los últimos años, en las que también expresaba su pena porque su padre y hermanas ya no residieran en Sevilla -Bertín y Eugenia se instalaron en Madrid, mientras que Claudia está con frecuencia en Estados Unidos-, siendo ella la única que permanecía en la capital hispalense.

Con la maleta a cuestas

«No hay terceras personas en esta crisis, ni nada parecido. Se trata del final de una relación que se ha ido desgastando», añade un amigo cercano al todavía matrimonio. Lo cierto es que, en los últimos tiempos, Alejandra ha pasado semanas enteras con las maletas a cuestas, debido a su trabajo en la producción del programa de entrevistas « Mi casa es la tuya», que presenta Bertín Osborne y que en la actualidad se emite en Telecinco tras su paso por TVE. «Me encanta este trabajo y no puedes hacerte idea de todo lo que he aprendido. Cuando empezamos resultó muy duro, ya que nadie conocía el formato y la gente tenía sus dudas», comentaba tiempo atrás Alejandra en una entrevista para ABC. Precisamente ayer volvía a coger el AVE Madrid-Sevilla, un trayecto que ha recorrido en numerosas ocasiones en los últimos años, en su empeño de conciliar su vida profesional con la personal, algo que siempre ha cuidado con sumo esmero.

Pese a la distancia, el hecho de que Alejandra y Joaquín Buendía hayan decidido separarse ha motivado que Eugenia y Claudia Osborne estén aún más pendientes de su hermana mayor, animándola en unos momentos que nunca son agradables, por más que se intente hacer bien las cosas. Para distraerse, días atrás Alejandra viajó hasta El Puerto de Santa María, donde disfrutó del « Motor Circus Fest» -en la producción figuran Fonsi Nieto y Manuel Martos-, un festival de motos, música y números circenses celebrado en paralelo a las carreras del Gran Premio de Jerez. Alejandra también ha contado con la compañía de sus hermanas en la reciente Feria de Abril. Y es precisamente con ellas con las que se siente más cómoda y arropada, ya que más allá de sus lazos sanguíneos, desde niñas mantienen una sólida amistad.

En sintonía

Lógicamente, en ninguna familia es plato de buen gusto anunciar el final de una relación matrimonial, y más cuando hay tres hijos pequeños. En el caso de Alejandra Osborne, está muy preocupada porque sus niños puedan encajar esta decisión de la mejor manera posible y tanto ella como Joaquín están en la misma idea de realizar un divorcio lo más pacífico posible, y salvar una amistad y un cariño que no se ha resentido a la hora de tomar esta decisión. «Se llevan bien. Quieren tener un divorcio amable y lo menos traumático para sus hijos. No van a disputarse ni echarse nada en cara, puesto que se quieren mucho más de lo que la gente imagina, independientemente de que como pareja hayan terminado», añade una persona de su entorno, que conoce perfectamente la delicada situación por la que sus implicados están pasando. Será esta la primera ruptura matrimonial en el seno de las hermanas Osborne Domecq.

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