De Las Vegas a Madrid, la cuesta de enero de Cristiano Ronaldo
La Policía del estado de Nevada (EE.UU.) le pide una prueba de ADN, días antes de que acepte dos años de cárcel por defraudar a Hacienda
A Cristiano Ronaldo comienza a costarle concentrarse con intensidad en la Juventus. Sus allegados en Lisboa muestran su preocupación acerca de cómo puede afectarle la medida tomada por la Policía de Las Vegas: requerirle una prueba de ADN para cotejarlo con los restos biológicos encontrados en la ropa de Kathryn Mayorga, la estadounidense que lo acusa de supuesta violación. Cierto que la petición forma parte del proceso de investigación y, en consecuencia, no constituye ninguna sorpresa… Pero llega en un momento complicado para el cinco veces ganador del Balón de Oro.
Debe comparecer el lunes 21 de enero ante la Audiencia Provincial de Madrid para aceptar la condena por delito fiscal a la Hacienda española. Así que las complicaciones se le acumulan encima de la mesa.
El prestigioso diario estadounidense «The Wall Street Journal» avanzó la solicitud realizada desde Estados Unidos con el fin de aclarar la presunta agresión sexual que aconteció en la ciudad del estado de Nevada, allá por 2009. Y la página web californiana «TMZ», especializada en información sobre los famosos, explica que las autoridades norteamericanas contactaron con el delantero después de la Navidad para instarle a colaborar mientras se desarrollan las pesquisas.
Justicia italiana
Lo que está claro es que CR7 no se va a poder librar de realizar semejante prueba, antesala para que la investigación tome un nuevo rumbo. La Justicia estadounidense debe aguardar ahora a que el juez italiano adopte una decisión al respecto y otorgue su autorización. Cuando se recoja el ADN de Ronaldo, ha de enviarse a Las Vegas y entonces comenzarán las decisivas tareas comparativas.
Las últimas revelaciones acerca del caso avanzaban la situación actual, ya que el semanario alemán «Der Spiegel» destapó detalles íntimos que tal vez podrían poner en aprietos al cinco veces ganador del Balón de Oro. Eran palabras comprometedoras pronunciadas por el propio jugador, del estilo: «Me dijo que no, pero luego me agarró el pene» o «No utilizamos lubricante, usé mi saliva».
Esos eran los términos de la declaración de CR7 en 2009, que ahora se pueden volver en su contra puesto que Mayorga se encargó de poner los documentos en manos del Tribunal de Las Vegas competente en este escabroso asunto. Se trataba de un cuestionario que su despacho de abogados le dirigió al exdelantero del Real Madrid, aunque en su momento el tema llegó a solventarse de manera extrajudicial previo pago de 375.000 euros a la mujer en cuestión.
Cristiano aparece citado como el Señor X en esos documentos, que testimonian las circunstancias en que acontecieron los hechos: «Ella dijo que no quería, pero se puso a mi disposición. Se lo hice de lado en la cama y la penetré por detrás. Fue duro. No cambiamos de posición. Cinco o siete minutos. Tal vez ella tuvo algunos moratones cuando la agarré. Ella me dijo: ‘‘Eres estúpido, imbécil, me obligaste’’. Y yo me disculpé después».
Relación sexual
En consecuencia, se reflejan ahí varias referencias al hecho clave: que la relación sexual existió y que Kathryn Mayorga expresó en varias ocasiones su presunto rechazo a las pretensiones expresadas por el futbolista madeirense.
Por si todo esto fuera poco, una mujer llamada Jasmine Lennard, también con pasaporte de EE.UU., afirma que Ronaldo es «un psicópata» y que, según ella, se atrevió a amenazarla. Además, esta supuesta expareja de CR7 dice que su intención pasa por apoyar a Kathryn Mayorga en sus acusaciones y en su estrategia. El culebrón está servido.
