El PNV matiza: «Aún no han empezado las negociaciones, le toca a Sánchez habilitar una mayoría»

El PNV se prepara para un proceso largo en el intento de Pedro Sánchez de recabar los apoyos necesarios para ser investido presidente del Gobierno, y prefiere enfriar las expectativas. Por eso desde Sabin Etxea se matiza que «aún no ha empezado las negociaciones en Madrid; lo que hay en este momento son contactos para ver las posibilidades reales de una sintonía de cara a una investidura», según ha expuesto esta mañana el secretario del EBB, Koldo Mediavilla, en rueda de prensa.

El dirigente peneuvista ha recordado que «le toca a Pedro Sánchez habilitar una mayoría que posibilite posteriormente una negociación con el PNV». Y que lo que ha hecho hasta ahora su partido, en los dos encuentros celebrados con los socialistas -sábado y miércoles en el Congreso de los Diputados-, no pasa de haber «dado su impresión respecto a un documento entregado a esta organización por parte del PSOE».

En cualquier caso, el PNV está por la labor: «Estamos abiertos a que en tanto en cuanto esa mayoría se establezca, o ese eje de gobierno se establezca, a iniciar una fase negociadora. Estamos abiertos a la gobernabilidad en el Estado, al cambio político en el Estado. Creemos que es necesario una serie de reformas y un cambio político en el Estado español. Estamos abiertos a esa posibilidad», ha subrayado Mediavilla.

Insisten fuentes del PNV en que sus seis escaños le colocan en una situación de espera, de aguardar acontecimientos, conscientes de que su eventual apoyo pasa porque previamente Sánchez alcance un acuerdo con las fuerzas más representadas, bien Podemos, bien Ciudadanos. Confían en que no será necesario repetir elecciones, un escenario que califican de «irresponsabilidad», y defienden que sus contactos son únicamente con el PSOE, si bien no ocultan que ciertos preceptos de Ciudadanos dificultarían su entrada en esa alianza. Rebajan el optimismo que difunde el PSOE, que consideran parte de su estrategia, aunque entienden que las conversaciones van por el buen camino. «Somos positivos y optimistas en relación a los contactos establecidos», ha resumido Mediavilla en su comparecencia.

Por más que, repiten, aún no hayan empezado las negociaciones como tales, el PNV ya ha puesto sobre la mesa su agenda vasca y este martes Aitor Esteban se quejaba de la «recentralización» que han dicho detectar en el documento remitido por Sánchez. Según las citadas fuentes, este extremo habría sido admitido por los propios socialistas, que estarían dispuestos a revisarlo.

«Cuando nosotros hablamos de que hay una agenda vasca que hay que cumplir, en ella incluimos no solamente el desarrollo íntegro del autogobierno, marcado en una ley orgánica que todavía hoy no se ha cumplido en su totalidad, así como la posibilidad a futuro de establecer un nuevo estatus pactado en Euskadi», ha recordado Mediavilla.

Asamblea general

El PNV celebra el próximo fin de semana en Pamplona, sábado y domingo, su asamblea general, que culminará con la reelección de Andoni Ortuzar como presidente del partido. Una cita en la que se aprobará el documento político, bautizado como «Batasuna eta indarra», que marcará la hoja de ruta de los nacionalistas vascos para los próximos cuatro años.

Aunque no ha querido entrar en detalles, Mediavilla ha avanzado que el objetivo es «establecer cuáles son las líneas que va a seguir desarrollando [el PNV] de cara al futuro», basado en «la consecución de la paz y la convivencia, en el avance del autogobierno, en la consecución de una bilateralidad efectiva con el Estado y en la consecución de una Euskadi cohesionada».

A lo largo del fin de semana también se pondrán sobre la mesa, para su desarrollo a lo largo de los próximos años, cuestiones como la reivindicación, ya recogida en el programa electoral del PNV de cara a los pasados comicios gnenerales, de obtener un sistema de seguridad social propio.