El PNV avisa tras el 20-D: «Quien puede decidir la balanza son las fuerzas nacionalistas»

El PNV todavía no se posiciona con claridad en el escenario de posibles pactos para conformar Gobierno tras las elecciones de este domingo, donde logró seis escaños -frente a los cinco de 2011- pero tampoco rehúye la cuestión. El diputado electo por Vizcaya Aitor Esteban se ha pronunciado así en una entrevista en Radio Euskadi: «Si se quiere hacer algo con cierta estabilidad o si no se va a hacer con cierta estabilidad y entonces estar al albur de un momento o de otro, los dos bloques están bastante parejos, y, por lo tanto, quien puede decidir la balanza son las fuerzas nacionalistas».

Esteban, sin embargo, no ha querido mojarse y ha asegurado que toca ver «el discurso de cada uno», aunque ha asegurado que tras los resultados del 20-D, con el Congreso más fragmentado en décadas, «se ha acabado una forma de hacer política» y ahora deben imperar los «acuerdos».

En una línea similar se ha pronunciado el representante peneuvista en otra entrevista, en Onda Vasca, donde ha asegurado que «las fórmulas más o menos estables pasan por los partidos nacionalistas en Euskadi y Cataluña». Y se ha mostrado igualmente cauto: «Estamos ante un panorama político interesante, vamos a ver cómo evoluciona el asunto y los pasos que se dan. Veremos si algunos partidos como Podemos cumplen lo que han dicho en campaña de respeto a las voluntades y reconocimiento a las naciones diferenciadas; hay campo de juego».

La postura del PNV es de sobra conocida: condicionan cualquier acuerdo o pacto a que se atiendan sus reclamaciones soberanistas. Lo volvía a recordar anoche, durante su comparecencia para valorar los resultados del 20-D, el presidente del partido, Andoni Ortuzar: «Un nuevo estatus jurídico político tiene que estar en la agenda, no solo de las instituciones vascas, sino también en las españolas».

«Nuestros objetivos son claros, nuestra agenda es transparente y existe un respaldo social mayoritario a esos objetivos», añadía en un claro mensaje a navegantes, para proclamar que «se ha acabado la forma de hacer política en Madrid que se conocía hasta ahora. Se impone el diálogo, se impone una forma de hacer política desde el diálogo, el acuerdo y la transparencia, cosa que no se ha dado en la España del bipartidismo. El PNV va a seguir trabajando en Madrid, va a estar siempre dispuesto a trabajar y a colaborar con unos objetivos claros, favoreciendo un cambio de 180 grados en la política española en relación a Euskadi».