Dos años de cárcel para uno de los agentes de la Ertzaintza implicados en la muerte de Iñigo Cabacas

La Audiencia de Vizcaya ha condenado a dos años de cárcel a un oficial de la Ertzaintza por la muerte de Iñigo Cabacas, el aficionado del Athletic de Bilbao que recibió el impacto de una pelota de goma durante los incidentes posteriores a un encuentro de fútbol disputado en 2012 en San Mamés. La sala, que ha absuelto a los otros cinco agentes acusados, ha decidido responsabilizar del suceso a la persona de mayor rango, a la que atribuye un delito de homicidio por imprudencia grave profesional. El fallo podrá ser recurrido ante el Tribunal Supremo.

Concretamente, la Audiencia provincial ha considerado que si el procesado hubiera «actuado impidiendo o deteniendo la carga policial», la muerte de Cabacas se podría haber evitado. «No dio orden alguna a sus agentes salvo la de quedarse en la furgoneta, y a pesar de la carga policial injustificada que estaba observando […], no dio orden de parar la carga policial a los agentes de las diversas furgonetas que se encontraban a escasos metros de su posición», sostiene el dictamen.

Por el contrario, la sala ha absuelto a los dos suboficiales y los tres escopeteros investigados en el juicio debido a la falta de pruebas. Principalmente, porque no se ha logrado averiguar quién fue la persona que realizó el disparo que acabó con la vida del joven.

Por otro lado, el tribunal hace hincapié en su sentencia en la «situación de considerable descontrol» en la que se encontraban los agentes implicados en el suceso, así como en la patente «descoordinación» de los mandos que estaban en comisaría y en la calle. «No podemos descartar que tuviera su incidencia en el lamentable suceso».