Tránsito de coches en la plaza de Fernández Ladreda, horas antes de activarse el Escenario 2
Tránsito de coches en la plaza de Fernández Ladreda, horas antes de activarse el Escenario 2 - JOSÉ RAMÓN LADRA

En la «zona cero» de la polución

La plaza Elíptica registró el miércoles hasta 270 microgramos de NO2, los más altos

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La plaza de Fernández Ladreda ha sido durante los dos últimos días la «zona cero» de la contaminación en Madrid. Con los niveles de polución más altos de la capital, ayer llegó a los 270 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) por metro cúbico. Nada nuevo para quienes transitan habitualmente por este flujo constante de vehículos: « Aquí se traga humo a diario, pero no solo estos días, es algo que pasa siempre», aseguran.

La terminal de autobuses de Plaza Elíptica, las cinco calles que desembocan en la plaza y, sobre todo, el paso de la A-42, que cruza por debajo, explican los registros de esta estación de medición. Efectivamente, las cifras de las dos últimas jornadas, con episodios de unas tres horas por encima de 200 microgramos de NO2 –con dos alcanza para activar el Escenario 2– en este punto, no son sino la justificación estadística de lo que se palpa a pie de calle.

Apenas una hora en la plaza basta para percatarse de la densidad en el ambiente. Las persianas ennegrecidas de los edificios contiguos ilustran igualmente los índices de polución. Según datos del Ayuntamiento, por este punto pasan al día entre 5.000 y 10.000 vehículos, uno de los accesos «calientes» a la capital en cuanto a volumen de tráfico. Iván García, un taxista que suele parar en la zona, indicó a ABC que en otros lugares de Madrid no se percibe la leve nieblina que sí se vislumbra en esta plaza.

Esta burbuja contaminante tiene unos efectos inmediatos y unos síntomas concretos: picor de garganta, sequedad en nariz y boca, picor de ojos y una sensación constante de masticar polvo. Yolanda, que vive en una de las calles anexas y recoge a diario a sus hijas en el colegio San Viator, explicó a este periódico que en los últimos días «lo nota más que otras veces, con una tos continua a pesar de no estar enferma». Como ella, quienes habitan este barrio coinciden en que los humos de los coches les acompañan desde hace tiempo. «Se nota muchísimo, incluso tengo en casa una máquina de las que usan los alérgicos», señaló Lorena Ríos.

La plaza de Fernández Ladreda encabezó esta ocasión los índices más altos, con la zona sur de la capital como el principal foco de la contaminación. Las estaciones de Farolillo y Villaverde lo acompañaron en ese sentido. No obstante, Barrio del Pilar llegó a 320 microgramos en el registro de las 21.00 horas.

Ver los comentarios