El violador en serie de niños de Instagram: abogado y entrenador de fútbol

El sospechoso agredió sexualmente a cuatro menores y corrompió a 30 haciéndose pasar por una mujer atractiva que les ofrecía sexo

La cuenta de Instagram que utilizaba el sujeto ABC

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La Guardia Civil ha detenido a un peligrosísimo delincuente sexual que, al menos, agredió a cuatro adolescentes e intentó corromper a unos 30 menores. Se trata de un joven abogado de 30 años que, tras ser denunciado por una primera víctima, quedó en libertad con cargos; sin embargo, las posteriores investigaciones permitieron constatar a ojos del Instituto Armado que se encontraban detrás de un sujeto mucho más activo y con un historial muy largo. Ya está en prisión.

La operación Kamikaze sigue adelante, habida cuenta de que, además de su profesión formal, el sospechoso utilizaba su condición de monitor de tiempo libre como entrenador de fútbol en un pequeño equipo para tener contacto habitual con chavales, y nada menos que desde 2012, hace seis años, precisaron a ABC fuentes de la investigación. Por ello, se sospecha que podría venir actuando de bastante tiempo atrás.

Las primeras noticias que recibieron en Policía Judicial de la Comandancia fueron a mediados de octubre. Un menor acudía al cuartel para denunciar lo ocurrido: a través de su cuenta de Instagram, una joven de unos veinte años, muy atractiva, se había puesto en contacto con él y le ofrecía mantener relaciones sexuales. El chaval, como el resto de las víctimas, tiene menos de 16 años y, por lo tanto, no existe edad para el consentimiento carnal , por lo que se considera agresión sexual.

Así lo especifica el Código Penal, con condenas de 4 a 10 años de cárcel por cada uno de estos delitos de abusos sexuales agravados. Eso sí, la supuesta chica le puso una condición:antes de acostarse con ella, debía hacerlo con un amigo suyo y grabarse en vídeo. Lógicamente, esa mujer no existía, sino que era el ahora encartado, de 27 años. Este tipo de usurpación de identidad es el «grooming» .

El sujeto fue arrestado, pero el juez lo dejó en libertad con cargos. Sin embargo, el Equipo de Mujer y Menor continuó con sus pesquisas y, a principios de este mes, obtuvo la orden de entrada y registro en el domicilio del depravado: acumulaba multitud de conversaciones con menores por redes sociales, intercambio de archivos pornográfico, 83.500 fotos y 1.345 vídeos sexuales con menores . Así se dio con las otras tres víctimas consumadas (se busca a más), aunque se le acusa de, al menos, 40 delitos contra la libertad e indemnidad sexual, abusos y corrupción de menores.

La Guardia Civil insiste en el deber de los padres de controlar el uso de las redes sociales.

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