La venganza de las exmujeres contra el cirujano agredido en Retiro

La Brigada de Policía Judicial de Madrid sigue a buen ritmo la investigación sobre el extraño asalto del que fue víctima el cirujano estético Ignacio Frade el lunes pasado. Los investigadores del Grupo XIII de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) recelan del relato del doctor: no creen que los atacantes buscaran documentación, frente a lo que él sostiene, sino que iban buscando dinero en efectivo que escondía en la consulta o en el piso de la avenida del Mediterráneo, 9 (Retiro).

Fuentes de la investigación indicaron a ABC que la principal línea de investigación que se sigue es que la segunda y la tercera exmujer del médico se hayan aliado para conseguir más dinero de él.

En su día, por la vía judicial, obtuvieron cantidades pactadas legalmente tras la separación, pero ahora, conocedoras de que Frade podría tener supuestamente una altísima cifra en metálico, habrían contactado con dos conocidos (los supuestos sicarios) para que llevaran a cabo el chapucero asalto. La propia víctima habría señalado a las dos mujeres en su declaración ante la Policía. Los investigadores van a tomarles declaración a ambas.

Ayer, el doctor dio una rueda de prensa explicando su versión del ataque que sufrieron él, su padre y Mariví, la asistenta. Solo desveló que los autores no son pacientes y sostuvo que la relación con sus tres exparejas es «perfecta». También dijo que él está «totalmente en orden con Hacienda».

Pero los avezados agentes ni siquiera creen que se cometiera tal y como narró: «Está sobreactuando claramente. No buscaban papeles. Iban directamente a cobrar dinero y él lo que está haciendo es aprovecharse de la situación para conseguir publicidad». El esclarecimiento de este rocambolesco caso podría estar muy cercano y depararar sorpresas.