El tatuaje de la cara delató a la madre de los tres niños secuestrados en Madrid
Nieves B., de 27 años, cuenta con una orden de ingreso en prisión por un delito de robo con fuerza anterior
La defensa del padre de los tres pequeños solo pedirá que las visitas de la progenitora estén tuteladas por un tercero
Un singular tatuaje a la altura del pómulo delató a Nieves B., la mujer que ayer fue detenida en la localidad de Cadalso de los Vidrios por la sustracción de sus tres hijos, el pasado 14 de septiembre, del centro tutelado de Aranjuez en el que residían. La difusión de una imagen en la que se aprecia una especie de escorpión y una cruz en el rostro hizo sospechar a la testigo de la posible coincidencia entre la mujer retratada y su vecina de al lado. No se equivocó. Tras diez días de intensa búsqueda en Córdoba, Toledo y Madrid, la Policía Nacional redujo el círculo el pasado martes al citado municipio madrileño, sin saber aún la ubicación exacta de los tres pequeños.
Hasta allí se desplazaron miembros de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer de Aranjuez (Ufam) de Aranjuez y la Unidad Adscrita de Policía Nacional a los Juzgados de Plaza de Castilla, encargados de la investigación, para mostrar las fotografías con la mayor discreción posible. La búsqueda, infructuosa al principio, dadas las precauciones adoptadas por Nieves y su actual pareja, David, para evitar que ella y los niños salieran a la calle, dio sus frutos cuando una vecina de mediana edad alertó de su ubicación tras constatar su parecido a través de un grupo vecinal de Facebook. A ello se sumaba el testimonio de una segunda persona, que apuntó en la misma dirección después de que los agentes le mostraran las instantáneas.
A partir de ahí, se establecieron vigilancias en torno al domicilio, un bloque con varios pisos okupados (si bien no está claro que el suyo fuera uno de ellos), hasta la resolución del caso. La detención de los dos adultos y el rescate de los tres menores se produjo tras la pertinente orden judicial para acceder a la vivienda. Los agentes comprobaron que los niños, de 9, 7 y 5 años, estaban en buen estado de salud, una circunstancia que el propio padre había manifestado en reiteradas ocasiones. «Yo sabía que estaban bien porque es su madre», declaraba a los medios, pese al grado de desesperación sufrido en los últimos días. Ayer, por fin, pudo reencontrarse con sus hijos, ajenos en parte a todo el revuelo.
En una videollamada con el abuelo paterno, los menores reconocieron haber visto imágenes del caso en televisión. Ahora, serán los psicólogos de la Comunidad de Madrid los que determinen la situación de cada uno, con el objetivo de que recuperen la normalidad lo antes posible. Su progenitor, Miguel, seguirá con el régimen de visitas actual, con la opción incluso de que los hijos pernocten fuera del centro los fines de semana que a él le corresponden.
La defensa del padre no pedirá el ingreso en prisión provisional de Nieves. «Lo que vamos a solicitar al juez es la restricción de sus visitas a través de los llamados puntos de encuentro», expresaba hoy a ABC el abogado Juan Manuel Medina. Es decir, que sea un tutor el encargado de controlar presencialmente las reuniones. Al menos, hasta que la madre esté rehabilitada. No obstante, la arrestada tiene en vigor una orden de ingreso en prisión por un delito de robo con fuerza anterior.
Nieves está acusada de tres delitos de sustracción de menores, con penas de cárcel de 2 a 4 años por cada uno de ellos, e inhabilitación de la patria potestad de 6 a 10. Fuentes del caso apuntan a este periódico que ninguno de dos de los niños que precisan de medicación, uno por una operación reciente y otro por problemas de hiperactividad, la ha tomado en los últimos días. La noticia de su localización fue recibida por el padre y su letrado mientras esperaban el turno para denunciar la desaparición de la madre. La alegría no pudo ser mayor.
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