El Palacio de Cibeles, un castillo de cuento para celebrar la Navidad

El Ayuntamiento de Madrid felicita las fiestas con un mágico «vídeo mapping» sobre su fachada

El cascanueces gigante proyectado sobre la fachada del Palacio de Cibeles ISABEL B. PERMUY

Cris de Quiroga

Si el huraño Ebenezer Scrooge, el anciano creado por Dickens en su novela «Cuento de Navidad», hubiese acudido ayer a Cibeles , no habría necesitado la visita de los tres fantasmas del pasado, presente y futuro para disfrutar de esta época del año. Ni siquiera el vendaval impidió que la sede del Ayuntamiento de Madrid se transformase en un castillo de cuento.

Con la diosa Cibeles de testigo, miles de congregados en la plaza homónima corearon la cuenta atrás de diez segundos para dar comienzo al espectáculo. «¿Qué es la Navidad?», preguntó una voz de mujer. Acto seguido, la rígida fachada del Palacio de Cibeles cobraba vida, mediante una proyección en tres dimensiones . Varias imágenes tiñeron entonces la piedra blanca del edificio, mientras la narradora relataba el origen de las fiestas navideñas.

«Christmas innovador»

Con este «christmas innovador», el Consistorio «desea felices fiestas a todos los madrileños y a los que nos visitan», comentó, en declaraciones a ABC, la delegada de Cultura y Turismo, Andrea Levy , después del primer pase del espectáculo, a las 20.30 horas -el segundo, una hora más tarde-. Ella y el alcalde, José Luis Martínez-Almeida , disfrutaron del «vídeo mapping» entre la muchedumbre, unas 40.000 personas, calculó la Policía Municipal.

Grandes brochas de la historia ilustraron el relato navideño, gracias a la colaboración del Museo del Prado , que cedió las imágenes de algunas de las obras más representativas de la Natividad, como La Anunciación, El nacimiento de Cristo y La adoración de los Reyes Magos. Y, al son de las notas de «El Cascanueces» de Chaikovski, el Palacio se transformó en un castillo de cuento , con un gigante cascanueces, bailarinas de ballet tras las ventanas y ratones correteando por la fachada. Después, hubo una explosión de rojos, amarillos y azules, con el «Ave María» de Schubert de fondo. «Me ha gustado muchísimo», aseguró una mujer, que no bajó la cámara.

Con todo, al mágico espectáculo, que duró diez minutos, le faltó la pirotecnia. Las fuertes rachas de viento obligaron a cancelar los fuegos artificiales , que se suponía serían el colofón. No obstante, eso no restó «diseño ni belleza», como apuntó Levy, al «vídeo mapping», la primera vez que se realiza uno en el Palacio de Cibeles.

Apenas ha sido «el pistoletazo de salida de las fiestas navideñas», según dijo la edil. El antiguo Palacio de Telecomunicaciones, donde ya se puede visitar el belén municipal y patinar sobre hielo, organizará, desde el 26 de diciembre hasta el 4 de enero, un taller para que los niños escriban sus cartas a los Reyes Magos .

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