Así es la operación Chamartín que quiere el Ayuntamiento de Madrid

El gobierno de Manuela Carmena va a impulsar la operación Chamartín y tiene claro cómo será el proyecto que recreará Ahora Madrid: se aprobará por fases para que no haya riesgos de abandono del plan; será más sostenible; con más vivienda pública de la que proyecta actualmente (un 10% de los terrenos); con más conexiones transversales entre barrios este-oeste; potenciará el transporte público sin abrir más vías al tráfico y dará más prioridad al peatón y la bicicleta.

La regidora de la capital avanzó ayer en un desayuno organizado por Europa Press que antes del verano tendrá redactado su proyecto para la prolongación de la Castellana. Solo faltaría que Distrito Castellana Norte (DCN) –formado por Banco BBVA y la Constructora San José–, que siempre se ha mostrado dispuesto a estudiar posibles modificaciones, diera su bendición.

El Ayuntamiento de Madrid ha elaborado un documento de seis páginas, al que ha tenido acceso ABC, donde se recogen las conclusiones finales de las cuatro mesas de debate público que desarrolló el Consistorio con todos los agentes implicados, salvo DCN, que se ausentó. El documento servirá de guía, informaron desde el área que dirige José Manuel Calvo, Desarrollo Urbano Sostenible (DUS), para desarrollar el proyecto que se planteará próximamente.

La primera cuestión innegociable será que debe ser un modelo participativo y «de consenso». El documento subraya que en el plan antiguo no se han tenido en cuenta los problemas de conectividad entre barrios a medio plazo. Se ha analizado el diseño y, tal y como está, explica, «no contempla las conexiones transversales entre barrios que son fundamentales para abordar el problema de la accesibilidad interna del ámbito». Además, puntualiza, existe una «descompensación» de la movilidad entre norte-sur y este-oeste, favoreciéndose la primera.

Fomentar el alquiler

Las conclusiones plantean la necesidad de redimensionar el proyecto, replanteando el modelo de vivienda que se ofrece y reflexionando sobre la edificabilidad de los usos productivos.

Se cuestiona que se haya reducido el número de viviendas protegidas hasta el mínimo legal del 10% (en el periodo 2009-2011 se alcanzaba el 30%) teniendo en cuenta que la mayoría del suelo es público. «Considerándose que si el 80% del suelo es público es para que se realice vivienda protegida [...] con un límite de precio real. Preferentemente en alquiler», se argumenta en el escrito.

No se habla sobre los rascacielos. De hecho, como informaron desde DUS, DCN no ha hecho ninguna propuesta oficial al Ayuntamiento. Ni siquiera después de presentar la semana pasada en un foro que Castellana Norte tendría el rascacielos más alto de Europa.

Se pone de manifiesto la preocupación por «el colapso constante del Nudo Norte» y el de Manoteras. Se especifica que se debe mejorar la solución planteada para el ámbito por riesgo a que las empresas abandonen la zona.

Carmena garantizó que su plan mantendrá «algunos elementos» del actual diseño, con el que DCN prometía invertir más de 4.000 millones de euros para el desarrollo y crear 120.000 puestos de trabajo a lo largo de los 20 años en los que se ejecutaría. «Tenemos que pensar en el bien de ahora, no para dentro de 20 años», repitió la máxima representante de Madrid.