El negocio de Flores y su socio en Chamartín: fiestas en patines, bodas, comuniones y bautizos

El principal acusado del caso Madrid Arena continúa celebrando fiestas. Lo hace, además, bajo el paraguas del gimnasio que gestiona, el Castellana Sport Club, situado en la estación de Chamartín, donde poseía su famosa discoteca Macumba, que le fue arrebatada tras la muerte de las cinco niñas en la fiesta de Halloween de 2012. Pero, además, estos eventos vienen están enlazados en la web de MEEU (Madrid Exposiciones y Eventos Urbanos), el complejo de ocio y eventos levantado también en esa zona comercial por su socio, el Grupo Alonso. Ayer mismo, Flores fue captado por un fotógrafo de ABC en las inmediaciones de las obras de reforma que se están llevando a cabo en el enorme espacio que ocupa el emporio de su compañero de negocios.

Alonso, con base en Valencia, creó la mercantil Eurotransac para operar en Chamartín. Ha trabajado muchos años con Flores en eventos como Ron Legendario, que montaba en las fiestas que organizaba en sus locales el promotor encausado en el Madrid Arena. Este mes de agosto, el espacio que gestiona en la estación, de 33.000 metros cuadrados (y en el que incluye el mencionado gimnasio de Flores, regentado por la sociedad Canacur), se encuentra cerrado hasta el día 23, a cuenta de las obras.

Visitas de colegios

Pero su ritmo ha sido frenético desde que abriera este año. Una de las actividades estrella es la celebración de fiestas sobre patines en una de las naves, la bautizada como MEEU Roller y que cuenta con 1.615 metros cuadrados, 900 de ellos diáfanos. Tiene un aforo para mil personas y regularmente acoge eventos y celebraciones privadas. Las más conocidas son «El cuerpo del disco», donde se baila sobre patines al ritmo de Dj’s y cantantes. También cuenta con hamburguesería. Y se ofrece para cumpleaños e incluso visitas de colegios.

Entre los ocho espacios que se incluyen en MEEU llama especialmente la atención que se incluya el Castellana Sports Club, conocido como «el gimasio de los famosos» y principal fuente de ingresos de Miguel Ángel Flores. Además de ser un centro deportivo de «alto standing», cuenta con una cuidada zona de restauración (donde es habitual ver al promotor junto a su hermano, José María) y ofrece la siguiente carta de servicios extra, según su propia página web: «Todo tipo de eventos de ocio y celebraciones: cenas de empresa y grupos, fiestas de cumpleaños, temáticas, despedidas, bodas, bautizos, comuniones y aniversarios».

Sin fiesta navideña

Como adelantó ABC el pasado otoño, Flores intentó organizar una fiesta navideña en la estación de Chamartín. Cuando ya se estaban distribuyendo los carteles y vendiendo entradas, Eurotransac, que iba de la mano con el organizador de la fiesta mortal de Halloween, se vio obligada a dar marcha atrás. El Ayuntamiento de la capital ordenó paralizar las obras del recinto tras investigar el asunto y percatarse de que carecía de licencia de obras y que solo gozaba de permiso para restaurante con espectáculo, y no de discoteca.

Otro nexo entre Flores y Alonso es que en la web del gimnasio se oferta una pista de patinaje... que no es otra que el MEEU Roller mencionado anteriormente.

Ocurre algo parecido a lo que desveló este periódico hace meses: para alquilar alguno de los nuevos espacios para eventos privados, por ejemplo de empresa, había que llamar que telefonear al gimnasio de Miguel Ángel Flores, donde, además, atendía personal de su antigua mercantil Diviertt, con la que organizó la fiesta del Madrid Arena.

Sin duda, la joya de la corona de MEEU es el edificio LAB: «pabellón multiusos diseñado para la celebración de eventos, conciertos y presentaciones audiovisuales», explica su página web. Dispone de una superficie de 1.800 metros cuadrados y una capacidad para 900 personas para cócteles y de 550 para banquetes. Es la zona que ahora está siendo objeto de reformas y para la que el Grupo Alonso ha solicitado una licencia de restaurante espectáculo, lo que le permitiría abrir hasta las 5.30 de la madrugada, según la Ley regional vigente.

Fuentes municipales indicaron a ABC que una misma empresa (la de Alonso) ha solicitado cuatro licencias de cambio de uso. La de implantación de nueva actividad ya está aprobada, y se están tramitando las de primera ocupación y funcionamiento. Ninguna de ellas está concedida aún y no se ha girado la correspondiente visita de inspección. Los otros tres permisos son de sala de exposiciones, oficinas y bar restaurante.