Madrid tendrá papeleras inteligentes y carros de basura eléctricos con GPS

El Ayuntamiento instalará 900 sensores en los recipientes para alertar de su estado en tiempo real

El carro de basura manual que utilizan en la actualidad los operarios de limpieza GUSTAVO MORALES

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La limpieza y recogida de basura es uno de los puntos más delicados en la gestión de la capital. El macrocontrato de limpieza viaria expira en 2021 y el área de Medio Ambiente y Movilidad ya está preparando los nuevos pliegos que regirán el próximo convenio. Mientras tanto, el Consistorio explora fórmulas innovadoras que ayuden a reducir tiempo y esfuerzo en la recogida de residuos en la vía pública. La capital tendrá casi u n millar de papeleras «inteligentes» y cerca de un centenar de carros de basura con motor eléctrico en los próximos meses.

En concreto, el Ayuntamiento de Madrid llevará a cabo un proyecto piloto para instalar sensores volumétricos que enviarán avisos en tiempo real para alertar del momento en el que la basura rebase el umbral adecuado . Además, para ayudar a la labor de los operarios de limpieza, el área de Medio Ambiente y Movilidad también ha encargado el diseño de carros de limpieza con un sistema de «asistencia eléctrica» .

Los sensores de llenado se colocarán en 900 papeleras modelo Cibeles situadas en «distintas áreas urbanísticas de la ciudad: residenciales, zonas comerciales, calles anchas y calles menos transitadas». El objetivo, por un lado, «evaluar qué dispositivo funciona mejor » y qué áreas de la ciudad acaparan más residuos, explican a ABC desde el área de Medio Ambiente y Movilidad.

Una de las papeleras modelo Cibeles, repleta de basura ISABEL PERMUY

Estos dispositivos, configurados a distancia, enviarán alertas al sistema de gestión de servicios urbanos del Ayuntamiento, desde donde se monitorizarán, cada vez que d etecten que el nivel de basura en las papeleras supera el nivel máximo de su capacidad. Según consta en el pliego de condiciones técnicas del contrato, al que tuvo acceso ABC, también remitirán información sobre el estado de los recipientes , es decir, si estos se encuentran en posición vertical o si se han desprendido de su posición habitual.

En función de cuál herramienta responda mejor, el Consistorio encargará a la empresa elegida un número mayor de sensores con el fin de que las concesionarias de recogida de basuras las instalen en el resto de las más de 90.000 papeleras de la ciudad . «Hace un año que se realizó un proyecto piloto similar, pero en aquella ocasión apenas se realizó el estudio previo con medio centenar de dispositivos», recordaron desde el área que dirige el concejal popular Borja Carabante .

En esta ocasión, el contrato será más ambicioso que aquel encargado bajo el mandato de Manuela Carmena (Ahora Madrid). Supondrá un desembolso de 289.029 euros, que provienen de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), los proyectos que se costean con el sobrante en tesorería de las cuentas del año anterior.

Con luces led

En cuanto a los carros de barrido manual, el Consistorio considera que éstos no son «plenamente satisfactorios desde el punto de vista de la eficiencia y la ergonomía». «En la actualidad, el barrido manual se lleva a cabo por un operario que, provisto de un carro y diversos utensilios , procede a la limpieza de las aceras y arroyos, recogida de pequeños residuos, vaciado de papeleras, eliminación de pegatinas y papeles del mobiliario urbano, reposición de bolsas de excrementos caninos, así como todo el resto de actuaciones necesarias para dejar el entorno en perfecto estado de limpieza », indica el informe.

Por ello, argumentan en el pliego técnico, esta tarea «requiere que el operario realice un gran esfuerzo físico para su desplazamiento». Para facilitar la labor, licitarán un contrato para diseñar y fabricar 80 carros de limpieza «que permitan reducir el esfuerzo mediante un sistema de asistencia eléctrica». Para este plan, la dirección General de Innovación y Promoción de la Ciudad destinará otros 411.636 euros, obtenidos también del fondo de las IFS. El precio máximo por cada carro en fase de producción no superará los 3.000 euros sin IVA y el precio máximo de mantenimiento tampoco será mayor a 500 euros por cada carro y año .

Estos carros dispondrán de un motor eléctrico para trasladar los dos cubos de 70 litros cada uno. Tendrán una velocidad variable, limitada a un máximo de 8 kilómetros por hora, para que el operario pueda regularla a sus necesidades. Las baterías se cargarán en un máximo de seis horas y deberán tener una autonomía de 50 kilómetros, contarán con luces led, pantalla y GPS .

También estarán preparados para las inclemencias del tiempo y para funcionar bajo la lluvia. Contarán con un sistema tipo «hombre muerto» , para que cuando el trabajador deje de pulsar la aceleración, el carro se frene, incluso en caso de pendiente máxima del 15 por ciento.

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