La línea 1 de Metro cerrará en mayo cuatro meses por obras

Superadas las 02.30 horas de la madrugada de este viernes, justo cuando el servicio de metro había finalizado, la presidenta regional, Cristina Cifuentes, ha descendido a las entrañas del suburbano, en la estación de Tribunal, para hacer un anuncio que, sabe bien, tendrá un alto impacto en la rutina de miles de madrileños. La línea 1 de Metro, la más antigua de España y la segunda más transitada, se cierra cuatro meses entre las estaciones de Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe.

El corte del servicio será entre el 21 de mayo y el 30 de septiembre. El motivo es que urge la remodelación integral del túnel y la instalación de una catenaria rígida, que sustituye al sistema actual, casi centenario.

La Comunidad invertirá casi 70 millones de euros en el tramo más viejo, inaugurado el 17 de octubre de 1919 por el Rey Alfonso XIII. Se renovarán completamente los 13,5 kilómetros de la Línea 1, que unen las 25 estaciones comprendidas entre Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe, ambas incluidas. Se trata del segundo ramal de Metro más utilizado por los madrileños, con 85 millones de viajeros al año.

«No cerramos la línea por capricho. No se podía aguantar más. Se necesita una remodelación en profundidad para garantizar la seguridad», ha señalado Cifuentes, acompañada por el consejero de Transportes, Pedro Rollán, y los principales responsables de Metro Madrid.

Cifuentes ha precisado que las obras empezarán a finales de mayo, y se prolongarán todo el verano, buscando precisamente esos meses «valle» para afectar lo menos posible a los ciudadanos. La Comunidad pondrá un servicio de unos 50 autobuses gratuitos que seguirán el recorrido de la Línea 1, cumpliendo la frecuencia del Metro, independientemente del servicio de la EMT.

El director de explotación ferroviaria de Metro, Carlos Cuadrado, ha señalado que se precisan intervenciones para impermeabilizar y consolidar el túnel, construido en el periodo de entreguerras europeo, con materiales bélicos y rudimentarios, como ladrillo, cal y mampostería. Además, se instalará una catenaria rígida en dicho tramo, sustituyendo al actual sistema, anticuado y causante de numerosas incidencias. De hecho, la remodelación prevista en dos fases permitirá reducir a la mitad, de 800 a 400, el número de incidencias al año en esta línea.

Cifuentes ha asegurado que está intervención ineludible, la de mayor envergadura en los últimos 10 años en Metro, mejorará notablemente el servicio. «Es una obra que no se ve, pero vais a poder viajar más seguros y sin tanto vaivén», ha afirmado la presidenta del Gobierno regional en una conexión de vídeo directa con sus seguidores de Twitter.

La mandataria madrileña ha recorrido, pertrechada de un chaleco reflectante de Metro y una linterna, un tramo del anticuado túnel, en la estación de Tribunal. El consejero Pedro Rollán le ha mostrado las huellas del tiempo en la Línea 1, casi centenaria, que evidencian la imperiosa necesidad de su remodelación total. Los dos extremos comprendidos fuera del tramo Plaza de Castilla-Sierra de Guadalupe, mucho más modernos, mantendrán su actividad intacta.