Las Lágrimas de San Lorenzo iluminan el cielo de Madrid

Las estrellas alcanzan el máximo la madrugada del viernes, con Cotos o La Pedriza como enclaves de referencia

Cuándo son las Perseidas 2021

Hacia dónde hay que mirar para ver las Perseidas

Perseidas en el cielo de Madrid Efe

S. L.

La oscuridad de la noche quedará interrumpida esta semana por las Lágrimas de San Lorenzo , un espectáculo de estrellas fugaces que iluminará el cielo de Madrid con sus destellos, poniendo fin a la negrura del firmamento durante unos instantes . El acontecimiento tendrá lugar este año las madrugadas del 12 y el 13 de agosto, llegando a su punto álgido a las 4 horas del viernes, cuando se podrán ver hasta cien Perseidas .

«Este fenómeno ocurre cuando la Tierra pasa por una zona del sistema solar por la que antes ha pasado un cometa, es decir, un objeto astronómico compuesto por rocas y hielos », explica César González, astrónomo del Planetario de Madrid. Conforme el cometa se aproxima al Sol, el calor derrite los hielos, dejando un rastro de gas, hielo y rocas. «Cuando la Tierra pasa por esa zona, barre esa cantidad de desperdicios; por eso, en estas fechas se pueden ver más estrellas fugaces que las habituales», añade. «De forma técnica, es lo que se conoce como meteoro, un pequeño trozo de roca, más pequeño que un grano de arena, que al penetrar en la atmósfera a gran velocidad se quema. Alcanza temperaturas muy grandes y ese trazo luminoso que se ve es a lo que llamamos estrella fugaz ».

El cometa del que provienen, y sin el que no se podría disfrutar de las Perseidas, es el Swift-Tuttle , que tan solo pasa por las cercanías de la Tierra cada 133 años. «Esas partículas que penetran alcanzan velocidades de más de 59 kilómetros por segundo y temperaturas de 6.000 grados», informa el también técnico del Planetario.

Solo la contaminación lumínica puede hacer que los aficionados se quedan sin otearlas. «Madrid capital es el peor sitio para verlas. Es necesario que el lugar que se elija no esté iluminado; si no, te pierdes un gran número de estrellas fugaces », recomienda González. Para ello, no hay nada como refugiarse en las afueras y en la inmensidad de la Sierra. El entorno de La Pedriza es uno de los sitios más emblemáticos. Ubicada en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama , en el término municipal de Manzanares el Real, se trata de un paisaje formado por riscos y paredes rocosas.

Lejos de núcleos urbanos

«La gente debe alejarse del núcleo urbano , y que no haya luces que incidan de manera directa. El cielo debe estar limpio, oscuro y se necesita un sitio en el que ver la mayor cantidad de cielo posible», subraya el astrónomo. «Aunque un número máximo aproximado son cien, a la hora de la verdad, entre que no se puede ver todo el cielo y el lugar no va a estar 100 por cien en negrura , se observarán entre cincuenta y sesenta. Si esto lo haces en la capital, no llegas ni a ver diez», asegura.

Las Perseidas toman su nombre de Perseo en la mitología griega y que sería la constelación de origen de los meteoros , fruto del amor entre Zeus y la ninfa Dánae. Pero existe otra leyenda, esta vez más castiza y cristiana y que es el fruto del nombre de las Lágrimas de San Lorenzo . Coinciden en el tiempo con la festividad en honor al santo que se celebra estos días en la iglesia con el mismo nombre, situada en la calle del Doctor Piga, en el barrio de Lavapiés . La tradición apela al mártir , que fue quemado en una parrilla en Roma. Sus lágrimas son las que estas noches, para todo aquel que busque un añadido a la explicación científica , caen del cielo.

Puerto de los Leones

Después de La Pedriza, otro de los enclaves es el Puerto de los Leones, el paso de montaña que atraviesa la Sierra de Guadarrama y comunica Madrid con Segovia. Con una altitud de 1.511 metros. «Cuanto más alto estés, mejor, porque la cantidad de vapor de agua en la atmósfera disminuye y la calidad del cielo es más apropiada, siempre que no haya luz», insiste González.

A estos se suman también el Puerto de Los Cotos con el pico de Peñalara (el más alto de la Sierra de Guadarrama), el monte Abantos en el término municipal de San Lorenzo de El Escorial y la silla de Felipe II , una roca de granito desde la que también se divisa el monasterio. «No es necesario ningún instrumento óptico para verlas, solo tumbarse en el suelo y mirar al cielo», dice el astrónomo, que añade otro requisito: «Tener mucha paciencia».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación