Los sanitarios del Summa que atendieron a la bebé
Los sanitarios del Summa que atendieron a la bebé - COMUNIDAD
Sucesos

Imputada una menor que abandonó a su bebé en un cuarto de contadores

La Guardia Civil ha esclarecido el caso tras tomar el ADN a la joven, en Algete

MADRID Actualizado: Guardar
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La Guardia Civil ha esclarecido el caso de la bebé abandonada en un cuarto de contadores de Algete y que conmocionó a la opinión pública a finales de 2015. Tras casi año y medio de investigación, la prueba de ADNha sido concluyente y ha permitido poner nombre y apellidos a la madre, que, presuntamente, es una menor de edad que aún cuenta con 17 años.

El suceso se produjo la madrugada de aquel 30 de diciembre, en el número 6 de la calle de los Pazos. Los vecinos, alarmados por los llantos de la recién nacida, la hallaron allí abandonada. Sufría hipotermia por las bajísimas temperaturas en esa época del año en la población serrana. Apenas llevaba un body blanco y estaba envuelta en una toalla roja.

Aún tenía cordón umbilical sin pinzar. Fue trasladada al Hospital Infanta Sofía, en San Sebastián de los Reyes y quedó bajo la custodia de la Comunidad.

El Equipo de Policía Judicial de Daganzo tomó muestras biológicas de la criatura, que fueron llevadas al Servicio de Criminalística del Instituto Armado. Paralelamente, la Guardia Civil puso en marcha la maquinaria investigadora sobre el terreno. Tres meses después, la Policía Local de Quismondo (Toledo) llamó a los investigadores alertando de que un chaval del de 17 años iba diciendo a todo el que le quería oír que sabía quién era la madre de la pequeña. Los agentes le localizaron y le llevaron al cuartel.

Fue explorado (término utilizado con los menores de edad para la toma de declaración) por los investigadores, a quienes aportó datos sobre la presunta madre de la bebé abandonada e, incluso, conversaciones que había mantenido con ella a través del sistema de mensajería instantánea WhatsApp. Eso sí, negó que él fuera el padre.

Así fue cómo la Guardia Civil dio con el paradero de la ahora imputada, que se da la circunstancia de que reside en el mismo bloque de viviendas donde hallaron abandonada a la niña. Su identidad responde a las iniciales A. Y. M. G., madrileña que contaba con 16 años el día de los hechos. Sus padres, o al menos eso manifestaron, ni siquiera sabían que había estado embarazada.

La Fiscalía de Menores autorizó la toma de ADN de A. Y., que, tras ser cotejada con la de la cría, dio positivo: era la madre. La joven ha sido explorada en calidad de investigada. El caso ya está resuelto.

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