Un error urbanístico de Carmena obliga a Cifuentes a frenar el plan Calderón

El Ayuntamiento falla en el cálculo de la edificabilidad, lo que haría impugnable la operación

El club quiere vender suelo en el desarrollo antes de fin de año

Vista aérea del estadio Vicente Calderón
Sara Medialdea

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Un error del Ayuntamiento de Madrid puede suponer un nuevo retraso en la Operación Mahou-Calderón . Los técnicos del área de Urbanismo no han resuelto bien, en el documento que fundamenta la modificación del Plan General en este ámbito, el cálculo de los coeficientes de edificabilidad, y además ha incluido una pequeña parte que no corresponde al mismo. Ahora, la Comunidad de Madrid le exige modificar el documento para poder aprobarlo. De no hacerlo, advierten en el Gobierno regional, la operación será susceptible de ser nuevamente recurrida, y con éxito, por cualquier entidad.

El Gobierno de Cifuentes envió ayer una comunicación oficial al área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid exigiéndole la subsanación de los errores detectados . La aprobación definitiva de la modificación la tiene que dar el Ejecutivo regional, que tiene en este caso la sartén por el mango. «La obligación de la Comunidad es velar por la seguridad jurídica», justifican.

Las modificaciones que hay que realizar en el documento no afectará al resultado final de la operación, pero son importantes porque podrían ser la vía para la impugnación del acuerdo de aprobación definitiva, que según la Comunidad «tendría muchas posibilidades de prosperar».

Encontronazos judiciales

La de la Operación Mahou-Calderón es una larguísima historia de batacazos judiciales, que comenzó cuando la iniciativa fue aprobada por el Ayuntamiento -en noviembre de 2009- y un mes más tarde por el Gobierno regional -que entonces presidía Esperanza Aguirre -. Entonces comenzó un rosario de recursos y fallos judiciales que llevaron a la anulación de la modificación del plan en 2015 y a la paralización cautelar de la operación en ese mismo año, decisiones ratificadas por sentencias posteriores, la última de las cuales es de julio de este mismo año.

El Ayuntamiento de Madrid aprobó provisionalmente en pleno el pasado mes de septiembre -con apoyo de PSOE y Ciudadanos y la abstención del PP-la modificación puntual del Plan General del 97, con particularidades diferentes de las del proyecto inicial , menos metros cuadrados dedicados a vivienda y sin soterramiento de la M-30 en el único tramo pendiente, el del actual estadio.

Estos errores podrían tener consecuencias nefastas: el plan podría ser anulado por un juez, con el consiguiente retraso para la operación

Una vez obtenido el visto bueno del pleno, el documento necesita el informe positivo de la comisión de Urbanismo, previo a la aprobación definitiva por parte del Consejo de Gobierno de la Comunidad. En ese paso se encuentra ahora. Pero el Gobierno regional ha detectado las referidas imprecisiones en el documento, que hacen imposible su aprobación. Si no se subsanan, aseguran en la consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que dirige Pedro Rollán , esos errores podrían tener «consecuencias nefastas en un futuro inmediato», ya que podría ser anulado por un juez, con el consiguiente retraso para la operación.

El principal perjudicado por un posible nuevo parón en la operación sería el club Atlético de Madrid, a quien ya urge poder empezar a operar en todo este desarrollo, para compensar en sus presupuestos la inversión que ha tenido que hacer para levantar el nuevo estadio Wanda Metropolitano. Antes de fin de año preveía devolver un crédito de en torno a 200 millones de euros relacionado con dicha construcción. Algunas informaciones apuntan incluso a que el club colchonero contaría ya con varias ofertas de compañías interesadas en la compra de suelos, pero la viabilidad de la tramitación es imprescindible para materializarlas.

Las prisas

Desde el Gobierno regional achacan los errores a las prisas en la elaboración del documento a que han sido sometidos los técnicos municipales, y aseguran que así se lo reconocen ellos en las reuniones de trabajo que han mantenido. En todo caso, son defectos subsanables por parte del Ayuntamiento.

Deberá hacerlo, creen en Sol, a través de una adenda que modifique la memoria del documento, y que deberá ser aprobada de nuevo en pleno municipal, en sesión ordinaria o extraordinaria, para remitirlo después a la Comisión de Urbanismo regional. Cualquier otro documento de subsanación que no pase por el pleno, advierten, sería considerado irregular.

No es la primera vez que desde el área de Desarrollo Urbano Sostenible incurren en un error de este tipo: ocurrió también con lo relativo a la cesión de los terrenos municipales de La Peineta a la entidad rojiblanca. La Comunidad rechazó el expediente realizado por el Ayuntamiento por detectar en él «errores sustanciales en edificabilidad, conexiones y aprovechamientos», que se corrigieron en 48 horas.

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