Diego «El Cigala»: «¿Rosalía? No sé ni qué es el reguetón»

Celebrará los «15 años de Lágrimas Negras» en Los Conciertos de la Muralla de Alcalá

El cantaor madrileño actúa esta noche en el Recinto Amurallado EFE/VILLAR LÓPEZ
Nacho Serrano

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El cante jondo y su más afortunada fusión con la música cubana resonarán esta noche en el Recinto Amurallado del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares . Será gracias a la garganta de «El Cigala», que llega a Los Conciertos de La Muralla con una propuesta escénica que rinde homenaje al gran Bebo Valdés y al disco que hicieron juntos, «Lágrimas Negras»; de cuya publicación se han cumplido quince años este 2018.

¿Conoce el lugar donde va a cantar?

No. Me hace especial ilusión este concierto porque va a ser la primera vez que vea este sitio de Alcalá de Henares tan bonito. Eso es lo que me dicen todos.

¿Cantará algo más aparte de las canciones «Lágrimas Negras»?

Sí, vamos a incluir dos canciones de mi disco de salas «Indestructible», algo de «Cigala Tango» y alguna sorpresa, como una nana de Camarón, cosas de Roberto Carlos, Armando Manzanero, de Francisco Céspedes, de Cheo Feliciano... Hago un repaso de todo lo que me gusta, quedándome a ratos solo con un piano, que es muy bonito.

¿Tiene proyectos al margen de los escenarios?

Estoy grabando un disco de homenaje a México, y también estoy preparando otro de flamenco puro, acompañado de guitarra. Pero lo de México tenía que hacerlo, adoro ese país. Va a haber colaboraciones fantásticas con artistas de allí.

Su relación con América va para largo.

Siento por América un amor muy bonito, muy verdadero y muy humano, muy de la tierra. Los gitanos somos de corazón noble y los mexicanos también, por eso me identifico con ellos.

Además de la de Bebo, ¿diría que su colaboración americana favorita fue la de Chavela Vargas?

Pues fíjate que yo creo que sí, en el Corferias de Bogotá. Con ella hubo un antes y un después con respecto al bolero y la canción profunda, la que está llena de verdad. Aprendí muchísimo de eso con ella.

Bebo estuvo en la sombra muchos años, hasta que fue «descubierto» por Trueba. ¿Usted hubiera aguantado tantos años sin reconocimiento?

Yo creo que sí. Como él, tendría mi mundo, mi vida, y amaría la música por encima de todo, igual que hago ahora. Viviría para ella.

¿En el flamenco ha habido algún caso como el de Bebo, algún artista que salió a la luz siendo muy mayor?

Pues me parece que no, eso es interesante... Quizá Miguel «El Rubio» o Ramón «El Portugués» serían buenos ejemplos. Ha habido algunos que sólo han podido sentarse en su trono, obtener reconocimiento, siendo ya mayores, pero siempre han estado ahí peleando en los escenarios.

¿Conoce a la artista que definen como «la última gran revolución del flamenco», Rosalía?

Pues no. Es que no me entero de nada (risas). No sé ni qué es eso del reguetón (risas).

Cuando se marchó a vivir a República Dominicana dijo que había «mala energía» en España. En su última gira dijo que todavía la notaba, y que se sentía un poco «fuera de lugar» aquí. ¿Esa sensación sigue?

Está un poquito mejor, ¿no? La gente tiene un poco más de alegría. Y oye, España es muy bonita, a mí me la quitas y me muero, aunque viva fuera. Aunque sí es verdad que hubo un momento en el que necesité irme. Y en Santo Domingo estoy en la gloria.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación