Un equipo de fútbol, entrenando el jueves, en las pistas del Canal
Un equipo de fútbol, entrenando el jueves, en las pistas del Canal - FOTOS: MAYA BALANYÁ

El derribo de Golf Canal condena a más de 1.400 alumnos de fútbol y pádel

Familias y entrenadores luchan contrarreloj por evitar el cierre de las pistas el 16 de febrero: «Los niños no tienen por qué pagar los platos rotos»

MADRID Actualizado: Guardar
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Seguramente, por la banda no juegue el sustituto de Marcelo; en el centro, tampoco lo haga el de Koke; y arriba, nadie competirá por los números de Ronaldo. O igual sí, porque en fútbol nunca se sabe. «Aunque ese no es el objetivo», corta rápido un entrenador. «Aquí los chavales vienen a divertirse y a ser buenos compañeros», prosigue. El respeto al rival, por supuesto, tampoco falta. En pleno corazón de Chamberí, 800 chicos entrenan sobre el césped de los tres campos de la escuela de fútbol Golf Canal. Como en cualquier familia, ganan y pierden juntos, marcan y fallan juntos, y, en el caso de que haga falta, luchan y sufren juntos.

Si el fútbol es un estado de ánimo, podría decirse que los últimos días en la escuela no están siendo para tirar cohetes.

El pasado martes, la empresa que gestiona las actividades deportivas en el Tercer Depósito que tiene el Canal de Isabel II comunicó a padres y alumnos que en apenas dos semanas dejará de ofrecer sus servicios. Además del golf, cuyo cierre inminente será efectivo el 31 de enero, el pádel -con más de 600 inscritos- y el fútbol deberán echar el candado el próximo 16 de febrero. La medida también incluye la clausura de una pista de atletismo y del propio parque Santander que alberga todas las instalaciones.

El cese responde a la última decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). En enero de 2010, el tribunal declaró que el campo de golf no cumplía los requisitos administrativos requeridos para justificar su condición de interés general, fallo que fue confirmado en diciembre de 2012 por el Tribunal Supremo. Fue entonces cuando varias asociaciones de vecinos pidieron la ejecución del mismo, desencadenando un nuevo auto judicial del TSJM que ha puesto en jaque a todo el recinto. En su último escrito, fechado el pasado 14 de diciembre, el tribunal dio un plazo de un mes para exigir que se ejecute la sentencia que ya dictó en 2010.

Rechazo de los vecinos

Sin embargo, nadie de los demandantes está hoy satisfecho. «Sus quejas siempre fueron contra la zona del golf, que no entraba dentro del proyecto inicial. En el momento en que se han dado cuenta de todo, las propias asociaciones están dispuestas a negociar para impedir que ocurra», explica el coordinador de fútbol, Javier Aldeano.

Pablo Romero, Javier Jiménez, Pablo Peña o Jonathan Gómez son parte del medio centenar de plantilla, entre empleados y profesores, que trabaja actualmente en Golf Canal. Cada uno de ellos dirige desde la banda a varios de los cincuenta equipos que alberga la escuela. «Chicos, en su mayoría, cuya mayor ilusión es poder entrenar entre diario y venir a jugar los sábados», subrayan, conscientes de que por encima del juego, lo que tratan de inculcar son una serie de valores que tan poco abundan en otros clubes. «El resultado es secundario. Hemos creado una liga interna donde buscamos que jueguen los mismos minutos», inciden.

En la puerta, un cartel con 10 reglas preside la entrada a los campos. «El que llega lo primero que conoce es el espíritu de respeto que impera», señala Aldeano, mientras recalca orgulloso la labor de unos padres que en todo momento se volcaron para salvar la escuela. «Cada uno está aportando su granito de arena. Es increíble su capacidad de lucha». Todo sea por seguir animando a sus hijos desde la grada. A jugadores como Pablo Álex y Raúl, que a los mandos de la defensa, han recogido firmas por todo el parque para evitar que les marquen el gol más cruel de sus cortas carreras. O como Ónix, que llegado hace años desde Honduras, es hoy uno de los más veteranos: «Cuando nos contaron el cierre nos enfadamos un poco, pero ahora solo queremos pelear», relata, sin más justificación que la de invitar a que vean el ambiente a todos aquellos que puedan revocar la decisión.

Negociación

El pasado 28 de diciembre, ya casi en el tiempo de descuento, el Gobierno regional presentó un recurso de reposición pidiendo al TSJM algo de margen «para elaborar el plan de demolición» de las instalaciones. Mientras el tribunal da una respuesta, la Comunidad quiere resolver con «el Ayuntamiento de Madrid la legalización de la parte que los vecinos quieren que permanezca en uso».

Como solución intermedia, Ciudadanos pedirá que el Consistorio declare las pistas deportivas «bien de interés» o que las califique de «servicio básico», para evitar su derribo.

El partido de Begoña Villacís planteará esta idea, vía moción de urgencia en el Pleno municipal del próximo lunes, como salvoconducto para que los 20 trabajadores de las instalaciones no pierdan sus puestos de trabajo y, al mismo tiempo, acatar la sentencia.

Villacís cree que este veredicto podría cumplirse de forma parcial, derruyendo el campo de Golf y no las pistas deportivas como piden los vecinos y defienden tanto el Gobierno regional como el Ayuntamiento de la capital. La edil de Ciudadanos defiende que esta salida «tiene precedentes» y es la «más sensata y garantista para los vecinos», por lo que esperan lograr el apoyo de todos los grupos.

Aunque Ahora Madrid está «profundamente» en contra de la instalación de un campo de golf en un espacio público, sí parece estar por la labor de salvar las pistas de fútbol y pádel. El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, explicó que van a «intentar que la actuación sea lo más blanda posible, es decir, que no haya que demoler una instalación que después se quiere recuperar».

«Tendremos la máxima colaboración con la Comunidad de Madrid para buscar las soluciones normativas que permitan que esa instalación pase a ser lo que los vecinos y vecinas de Chamberí quieren, que seguramente es un parque abierto con una serie de dotaciones y equipamientos vinculados al barrio, y no a un deporte tan exclusivo y particular como el golf», reiteró Calvo.

Con el tiempo en contra, el Canal de Isabel II, el Ayuntamiento y las asociaciones vecinales negociarán este martes la manera de darle la vuelta al marcador. Y que no haya que jugárselo al todo o nada.

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