Consortes en el amor y en el crimen: detenidos por desvalijar de joyas casas de ancianas y revenderlas
El hombre de la pareja se hacía pasar por revisor del gas, mientras que ella colocaba el género en tiendas de compro-oro del centro de Madrid
Él y ella se aman, o eso parece. Pero su relación de pareja va más allá de lo sentimental: son también consortes en el crimen. Y la Policía Nacional acaba de echarles el guante, acusados de robar joyas a ancianas en sus casas con artimañas y revenderlas en compro-oro del centro de Madrid.
La operación Beautiful arrancó el pasado 22 de octubre, tras comenzar a llegar denuncias, sobre todo de mujeres de avanzada edad, que habían dejado pasar a su casa a un hombre de 44 años y nacionalidad española que se había hecho pasar por revisor del gas.
Después de cada visita, las víctimas se percataban de que el sujeto, mientras ellas se descuidaban, aprovechaba para arramplar con el oro, las joyas, relojes y demás material similar que hubiera en sus casas.
Cuatro de los cinco hurtos se cometieron en la provincia de Cáceres. El primero, el 19 de octubre en Plasencia; repitieron dos días después en la ciudad de Cáceres; volvieron a actuar el 30 de noviembre en Talavera de la Reina (Toledo); el 9 de diciembre en Plasencia, y el 21 de febrero en Cáceres.
El 'modus operandi' siemore era el mismo. El sujeto tiene 20 antecedentes policiales por hurtos, resistencia a agente de la auoridad, y el papel de ella, una peruana de 52 años sin reseñas previas, consistía en colocar las piezas en tiendas de como-oro del centro de Madrid, como una de Callao y otra de Montera , por ejemplo.
La investigación comenzó el 22 de octubre y se les detuvo el 23 de febrero. El varón, español de 1977 (44 años), con 20 detenciones por hurtos, resistencia. robos… Ella, peruana, 52 años, sin antecedentes. Son pareja. Se les detiene en su casa, en Cáceres, porque los hechos los cometían en Plasencia y en Cáceres. Pero los vendían en compro-oro de Madrid. Callao, Montera…
Cazados por los grabados de las joyas
Las pesquisas del Grupo XI de Policía Judicial de Madrid tuvieron un hito importantísimo en el control que se hace de los registros de estos comercios, que en muchas ocasiones (como esta) son un coladero para productos robados: se percataron de que en las piezas en cuestión los nombres propios grabados no se correspondían con los de la vendedora, que usaba el suyo propio real en las transacciones.
Tirando de sustracciones de este tipo de material, fue como dieron con el hilo que desmadejaba el asunto: era una pareja que residía en Navalmoral de la Mata (Cáceres), en cuyo domicilio fueron arrestados. Allí, los agentes han recuperado cinco lotes de joyas por valor de 3.000 euros. No se descarta que haya más víctimas.
Al hombre se le arrestó por hurto y a su pareja, por receptación. Han colaborado Policía Judicial de Cáceres y de Plasencia.
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