Conflictos en piscinas municipales de Madrid: temporada crítica por falta de personal y vandalismo

La falta de médicos, socorristas o taquilleros obliga a limitar el horario de los vasos o a clausurar el recinto

Vigilantes de registrando a usuarios en la piscina de Cerro Almodóvar JOSÉ RAMÓN LADRA

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Las piscinas municipales están viviendo uno de sus peores veranos. De un lado, la falta de personal está impidiendo que parte de ellas funcionen con normalidad y se vean obligadas a limitar los horarios de los vasos o incluso, cerrarlos . Este es el hecho más grave y el que está causando mayores incidencias. Y, de otro, por los actos vandálicos, amenazas y agresiones que sufren los vigilantes nocturnos. Estos se han dirigido al Ayuntamiento de Madrid reclamando soluciones urgentes para lo que queda de temporada, obteniendo la callada por respuesta. Así lo afirman los trabajadores y sindicatos consultados por ABC.

La carencia de personal ha llegado a límites «insospechados y alarmantes», critica Miriam Millán, responsable de instalaciones deportivas de UGT . Como ejemplo, cita el de la piscina de La Mina (Carabanchel) el primer fin de semana de agosto. Abrió «a partir de las 15 horas, en jornadas de puertas abiertas, por falta de taquilleros hasta completar aforo».

En el recinto de La Mina hubo jornada de puertas abiertas por falta de taquilleros el primer fin de semana de agosto

Ese era el cartel que exhibió el centro por decisión del concejal de distrito. «No es normal. El año pasado estaba en obras y este abre un día sí y otro no: la infantil ha estado cerrada en julio , dejando a los niños de los campamentos escolares sin poder darse un chapuzón en plena ola de calor», indicó Manuela Pérez, una indignada vecina.

Los motivos técnicos, en el recinto de La Mina, ocultan la falta de empleados José Ramón Ladra

Antonio Soler, portavoz del área del sindicato de Comisiones de Base (Co.bas), realcó que el pasado sábado los niños que acudieron a la piscina de La Concepción (Ciudad Lineal ) se encontraron en vez de la lámina de agua, el chorro por falta de socorrista . Yen la de Santa Ana (Fuencarral-El Pardo) no abrieron hace unos días por falta de limpiadores. «Es el peor año en cuanto al cierre temporal de instalaciones. Nunca ha ocurrido nada semejante».

A las citadas, agregó la de Vicálvaro, La Vaguada y Vicente del Bosque (Fuencarral) y Casa de Campo (Moncloa). «Por motivos técnicos, hoy permanecerá cerrada la piscina olímpica hasta las 15.30 horas», se leía el viernes en la de Francos Rodríguez (Cuatro Caminos). Esos «motivos técnicos» son eufemismos que esconden la falta de socorrista, médico o enfermero, estos dos últimos obligatorios a partir de más de mil metros cuadrados de lámina de agua.

Cuchillos y tenedores intervenidos a usuarios José Ramón Ladra

« Hacemos lo que podemos . Por ejemplo, cerramos alguna piscina de manera puntual para rebajar la superficie de agua y poder abrir el resto de las instalaciones», dicen empleados que prefieren omitir su nombre.

«El Ayuntamiento no contrata», afirma Soler, de Co.bas. Desde UGT, Millán aludió a que en enero se implantó en los centros deportivos municipales una normativa europea que obliga a fiscalizar los contratos , la mayoría, de personal laboral, lo que ralentiza el proceso» . La norma no es nueva, por lo que critica «la falta de previsión municipal». Con el nuevo sistema cubrir una baja es, prácticamente, misión imposible. «A veces se reincorpora la persona enferma sin que haya sido sustituida», recalca.

Rompieron la grúa de minusválidos

Enrique Jiménez, coordinador general del Sindicato de Trabajadores de Seguridad y Servicios (STS), puso el acento en los episodios de allanamiento, vandalismo y violencia que se repiten a diario en muchas instalaciones. Uno de los más graves ocurrió en julio en la piscina de Cerro Almodóvar (Pueblo de Vallecas) cuando un vigilante fue agredido por alguno de los siete menores que se colaron para bañarse. Al decirles que se marcharan, le golpearon y sufrió heridas en un ojo y magulladuras en una mano.

El otro caso se produjo en la de Aluche (Latina); la víctima fue otro compañero atacado por un grupo que amenazó con quemarle. « H asta cogieron gasolina de una furgoneta , suerte que la Policía Municipal intervino», agregó Soler, de Co.bas. Días después, el recinto a maneció con cristales rotos, contenedores achicharrados y los empleados hallaron varios cuchillos entre los arbustos de las instalaciones.

En la piscina de Entrevías (Puente de Vallecas), cuatro sujetos fueron detenidos por la Policía Municipal por entrar a bañarse tras saltar la valla de tres metros. En La Mina destrozaron la grúa destinada a los minusválidos , que cuesta un dineral, en la de Vicente del Bosque han agarrado por el cuello al personal. En San Blas hubo una pelea entre usuarios... Es raro el día que no aparece mobiliario flotando, explica.

Los sindicatos coinciden en que debe reforzarse la seguridad, especialmente de noche. « En algunas piscinas hay un solo vigilante . Están desprotegidos. Así no se puede trabajar. Y menos aún en recintos grandes como el de Aluche o el de La Elipa », subrayan. «Podrían, ahora podría poner perros y cámaras de seguridad para identificar a los vándalos», agrega Jiménez, portavoz de STS.

Exigen que doten de perros a los vigilantes nocturnos e instalen cámaras de vigilancia para identificar a los vándalos. «Están desprotegidos»

El personal de la de Cerro Almodóvar , una de las más conflictivas este año, ha logrado apaciguar los ánimos. «Al estar cerrada la de Palomeras (Puente de Vallecas), aquí venían chavales problemáticos y la liaban. Ahora ocurre eso en la de Puente de Vallecas y en otras a las que se han mudado », tercia Soler. Raquel, una usuaria que acude con su hijo a Cerro Almodóvar da fe de ello. «La de Palomeras la tengo a una parada de bus de casa y no voy ni aunque me paguen. Ahí se junta lo peor de lo peor. Algunas son una ciudad sin ley: se niegan a que les registren las bolsas, incumplen las normas, insultan...», recalca.

«Parece que van a la guerra»

«Algunos, en lugar de la piscina parece que van a la guerra», explica Juan, un operario del complejo. Este alude a que uno de los problemas esta temporada es que se permite la entrada a menores de 14 y 15 años con el DNI sin la presencia de adultos. «Los gamberros hacían lo que querían. Hemos conseguido que no vuelvan a base de sanciones administrativas. El Ayuntamiento debería hacer un registro para que la prohibición de entrada por vandalismo fuera extensible a todos los recintos, no solo a uno».

La portavoz de UGT critica la dejadez municipal y la falta de previsión . «La reunión para concretar el protocolo de seguridad que se elabora antes de que comience la temporada (en mayo) para establecer el mapa de riesgos y necesidades se ha realizado el 9 de julio. Con esto está todo dicho . No sabemos si ha sido por las elecciones o por qué».

Por su parte, el Ayuntamiento reconoce la falta de personal por la mala planificación, de la que culpa al gobierno anterior de Ahora Madrid. Respecto a la violencia no tiene constancia de que haya un aumento significativo en base a los datos de la Policía Municipal, si bien aumentaron la vigilancia el recinto de La Mina . «Realizaremos un registro de incidencias para adoptar el protocolo de seguridad de cara a la temporada próxima», indicó un portavoz.

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