Exterior de la residencia en cuestión
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El Ayuntamiento de Madrid tardó un mes en desalojar una residencia de ancianos plagada de chinches

El Consistorio defiende que antes de acometer la desinfección había que conseguir el permiso de los familiares

Madrid Actualizado: Guardar
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El Ayuntamiento de Madrid desalojó en noviembre la residencia municipal de ancianos Santa Engracia —ubicada en la calle del mismo nombre, en el distrito de Chamberí— porque detectó en ella una «plaga de chinches» que obligó a acometer un proceso de desinfección integral.

Así lo ha admitido en la comisión municipal de Equidad, Derechos Sociales y Empleo la directora general de Personas Mayores y Atención Social, Soledad Frías, en respuesta a la concejal del PP Beatriz Elorriaga, que ha reseñado que la infección por chinches de una residencia de mayores es un hecho «sin precedentes» que ha deseado que no se vuelva a repetir.

Según ha admitido el equipo de Gobierno de Ahora Madrid, en una de las habitaciones de esa residencia —concretamente de la cuarta planta— se detectó la presencia de chinches y por ello se puso en marcha un operativo para llevar a cabo una «desinfección integral», con cuatro tratamientos para exterminar los insectos.

Por ello, los 28 ancianos que allí residían tuvieron que ser trasladados a otros centros.

Según ha denunciado la edil del PP, el equipo de Gobierno tardó un mes en iniciar las tareas de desinfección de la residencia ya que la plaga se detectó el 24 de octubre y el desplazamiento de los ancianos se produjo a finales de noviembre, una «tardanza» en afrontar el problema que el PP ha cuestionado. «¿No se pudieron adoptar antes las medidas? ¿No se pudo proteger a los mayores de otra manera?", ha preguntado la edil popular en la comisión.

Justificación municipal

La directora general de Personas Mayores y Servicios Sociales ha respondido que antes de acometer la desinfección era necesario realizar «una serie de actuaciones», entre ellas avisar y obtener la autorización de las familias para trasladar a los residentes a otro centro y «encontrar el recurso adecuado».

En ese sentido, ha agradecido la «colaboración» de la Comunidad de Madrid, puesto que acogió a 15 de los 28 usuarios de la residencia municipal que hubo que desalojar y ha señalado que como medida de prevención —y como consecuencia de lo sucedido— se actualizará el protocolo de prevención de plagas en las residencias de mayores y en todos los centros municipales donde pernocten personas.

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