El Ayuntamiento se enroca y rechaza el nuevo plan de los cooperativistas

El Ayuntamiento de Madrid rechazó ayer, y van tres veces, el proyecto de las 443 viviendas de las Cocheras de Cuatro Caminos. Después de que la Cooperativa Metropolitan y Metro de Madrid presentaran el 31 de octubre un nuevo plan, acorde a las exigencias del Consistorio, ahora han vuelto a denegarlo porque consideran que incumple el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Los afectados, que aseguran que su plan fue consensuado con los técnicos municipales, llevarán el caso a los tribunales, al tiempo que esperan una prórroga para el abono de los 23 millones de euros que deben entregar a Metro antes de final de año.

Desde el área de Desarrollo Urbano Sostenible, que dirige José Manuel Calvo, insisten en que la propuesta de los cooperativistas no se ajusta a la legalidad.

En su respuesta, el Ayuntamiento detalló que no se resuelven las deficiencias detectadas anteriormente: las cocheras no se adecúan a la obligación de situarse bajo rasante ni tampoco la de ofrecer la máxima permeabilidad peatonal entre el parque planeado y las calles de su alrededor.

La propuesta, sostienen desde Urbanismo, sólo respeta el saliente de la cara superior del forjado de techo —un metro y medio— en los frentes a Reina Victoria y en el tramo norte de la calle de Esquilache. En el resto del perímetro, la distancia supera el límite, rozando los 5 metros. Sumado a la capa vegetal necesaria, se llegaría a los seis metros respecto al nivel de calle.

Los cooperativistas, sin embargo, se mostraron «tristemente sorprendidos» porque los nuevos requisitos, que implican que Metro debe rebajar la infraestructura de las cocheras hasta cuatro metros más, no habían sido concretados hasta la fecha. «Son inasumibles», indicaron. Aseguran que el proyecto planteado en octubre fue consensuado con la mesa ténica en la que participaron Metro y el Ayuntamiento de la capital. «Ahora quedamos en una situación de desamparo absoluto por estos nuevos y dramáticos requerimientos», argumentaron.

La cooperativa Residencial Metropolitan, compuesta por 443 familias que, a pesar de la situación administrativa, siguen pagando sus viviendas, anunciaron ayer que llevará a los tribunales la nueva desestimación.

Una de las grandes preocupaciones entre los afectados es el abono de 23 millones de euros a Metro de Madrid por el suelo en que supuestamente se iban a levantar las viviendas. Fuentes de la entidad de transportes indicaron a ABC que se trabaja en una nueva fórmula que «alivie financieramente a los cooperativistas». No obstante, no existe un plazo concreto.

«Cuestión política»

El consejero delegado de Metro, Borja Carabante, destacó que el rechazo del Consistorio remite a «una cuestión política, pero no técnica». Carabante explicó que el proyecto cumple con el PGOU y que Metro cedió a todos los «requerimientos». Respecto a la posible prórroga, avanzó la intención con el matiz de que «no son ilimitadas».