Esperanza, de 81 años, siempre creyó que Dios le pedía dinero "para llevarlo al cielo, que en el banco del cielo me rentaba más o para hacerme una casa allí en el cielo", cuenta esta anciana frente a la Audiencia Provincial de León acompañada de sus hijos Ángel y Azucena. La mujer fue fiel a su creencia durante los seis años que duró el engaño de Víctor. El que era amigo de la familia se sienta en el banquillo acusado de estafarle a Esperanza doscientos noventa mil euros. Él le ponía voz a los mensajes que recibía la mujer. Se hacía pasar por Jesucristo o la Virgen María para pedirle donaciones y amenazarle con matar a sus hijos si les contaba algo. Pero sus hijos empezaron a sospechar, descubrieron que Esperanza había pedido dos préstamos y ella acabó confesando a dónde iba el dinero. Fue entonces cuando su hijo le colocó una grabadora a su madre y así desenmascararon al acusado que, aunque ha negado los hechos, sí se ha reconocido en la grabación. La Fiscalía pide para él ocho años de cárcel y la devolución del dinero estafado.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión