La Valedora rechaza dimitir y asegura que cumplió «escrupulosamente» la ley
Milagros Otero admite que en el nombramiento pudieron producirse «errores formales» pero «no otro tipo de incorrecciones» que recoge la sentencia
El PP ampara su actuación y demanda «prudencia» hasta que el fallo sea definitivo. La oposición pide su cese
La Valedora do Pobo no dimitirá. Milagros Otero rechazó este jueves presentar su renuncia pese a que así se lo reclamaron todos los grupos de la oposición tras la sentencia que anuló un nombramiento en esta institución por apreciar «desvío de poder» a la hora de favorecer a una candidata próxima. Durante una comparecencia en el marco de la Comisión de Peticións del Parlamento gallego , la alta comisionado enfatizó que en el procedimiento cuestionado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) « se cumplieron de forma escrupulosa los requisitos de la plaza» . «Posiblemente fuimos escrupulosos de más», esgrimió Otero.
Pese a ello, tanto En Marea como PSdeG y BNG insistieron en reclamar su dimisión y avanzaron que apoyarán su cese en el pleno del próximo martes, donde se someterá a votación su continuidad. El PP, en cambio, defendió la actuación de la Valedora y reclamó «prudencia», ya que aún cabe presentar recurso de casación contra el fallo. Precisamente, para que pueda prosperar la revocación de Milagros Otero será necesaria una mayoría de tres quintos —45 votos favorables de los 75 diputados de la Cámara—, por lo que la postura de los populares será decisiva para dirimir si debe seguir en el cargo.
En sede parlamentaria, la Valedora do Pobo rebatió algunos de los argumentos en los que se basó de la sentencia del alto tribunal gallego. En primer lugar, refutó la apreciación —recogida en el fallo— de que sus indicaciones «resultaron decisivas» a la hora de determinar los criterios de selección de la plaza. Según Otero, las especificidades para acceder al nombramiento ya estaban fijadas de forma previa y concretadas de forma «objetiva y pública» con anterioridad a la convocatoria.
En segundo lugar, la Valedora rechazó que, tal y como apunta la sentencia, actuase con arbitrariedad para favorecer a la candidata seleccionada, hija de su mentor académico y hermana del portavoz parlamentario del PPdeG. Según su relato, al apreciar que María Puy Fraga era una de las aspirantes en este proceso, optó por abstenerse y delegar su resolución en su adjunto, Pablo Cameselle, propuesto por el PSOE para ocupar este cargo. «No concurría causa legal de abstención en sentido estricto, puesto que no tenía relación con la candidata, solo la indirecta mencionada, pero con afán de aportar las máximas garantías, decidí abstenerme», enfatizó. Es en este trámite es en donde Milagros Otero admitió que fue un «error por su parte» no manifestar en su escrito la causa concreta por la que decidió a apartarse del proceso, ya que pensó que era «público» su vínculo con el padre de la aspirante.
En este sentido, la Valedora asumió la existencia de «errores formales y de motivación» durante el proceso, aunque rechazó «otro tipo de incorrecciones» que recoge el fallo, como la existencia de desviación de poder. «En algunos aspectos nos habremos equivocado en la institución, pero no cabe duda de que fuimos muchos los errados», señaló la alta comisionado, haciendo referencia a que la resolución anulada fue «analizada e informada» por dos técnicos jurídicos, por todo el equipo técnico del Valedor do Pobo y por el adjunto a Milagros Otero. Sin embargo, y pese a que admitió que no comparte algunos de los aspectos del fallo, la Valedora enfatizó su «profundo respeto» a la resolución judicial y reiteró que la acatará «en todos sus términos». Avanzó además que su equipo analiza la posibilidad de presentar un recurso.
Críticas de los grupos
Tras escuchar las explicaciones de Otero, líder de En Marea, Luís Villares, calificó como «absolutamente inaceptable» su continuidad. Por su parte, la diputada socialista, Patricia Vilán, censuró que no se trata de una mera «incidencia», sino de una situación de la que «no hay antecedentes». Mientras, la parlamentaria nacionalista Montse Prado censuró que la Valedora se encuentra en una «situación insostenible». Finalmente, la popular Paula Prado agradeció a la alta comisionado sus explicaciones en la Cámara y atribuyó la polémica a un «error humano» derivado del «exceso de celo» de la institución a la hora de justificar su decisión de apartarse del proceso. Ya en el turno de réplica, Milagros Otero censuró la actitud de los grupos durante su comparecencia. «Daba igual lo que dijese, ya me habían recusado desde el principio» , lamentó.
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