Los primeros interrogatorios del caso de Diana Quer finalizan sin avances

Diez días después de la enigmática desaparición de la joven Diana Quer, los investigadores siguen en la encrucijada. Con todas las hipótesis sobre la mesa y sin encontrar conexión alguna entre los pocos indicios con los que cuentan, fuentes del Instituto Armado confirmaron a ABC que se da por finalizada la primera ronda de interrogatorios sin que por el momento se haya derivado nada relevante de ellos. Ni las amigas de A Pobra (el pueblo de veraneo de la madrileña), ni el grupo de Pozuelo, ni los compañeros de clase, ni la propia familia de Diana Quer han logrado aportar datos que ayuden a dar con el paradero de la muchacha, desaparecida en la madrugada del lunes 22.

Por su parte, los testimonios de varios vecinos que reconocieron haber visto a Diana aquella noche en distintas localizaciones del pueblo están siendo verificados para tratar de confirmar cuál fue el itinerario exacto de la muchacha.

Se trata, según fuentes cercanas al caso explicaron a este diario, de «elaborar una reconstrucción lo más fiable posible», una vez discriminados muchos testimonios que carecían de entidad, para conocer así cuáles fueron sus pasos y a dónde la guiaron. Por el momento, se sabe que Diana Quer se despidió de unas amigas al filo de las 2.30 horas de la mañana, que envió un mensaje a las 2.40 y otro a las 3.30, la última conexión con su teléfono. También se cree que la joven pudo regresar al pueblo y dirigirse a una gasolinera bastante alejada de la vivienda de veraneo de su familia, pero no hay confirmación oficial de este movimiento. Los investigadores tampoco dan por segura la versión que hablaba de que Diana podría haber vuelto a casa a cambiarse, una hipótesis que su madre descarta de plano y que el registro de la habitación de la joven tampoco avala.

«Silencio informativo»

El hermetismo con el que la investigación del caso «Quer» se está llevando fue ratificado ayer por el coronel jefe de la Comandancia de La Coruña, Francisco Javier Jambrina Rodríguez, que atendió a los medios tras reunirse con el equipo de investigadores. En una escueta declaración de apenas dos minutos de duración, el coronel se refirió al «silencio informativo» que envuelve las pesquisas y apuntó que «no se va a facilitar ninguna información porque podría ser contraproducente». «Tras este caso hay una familia que está sufriendo y cualquier noticia puede crear falsas expectativas o desmoralizar. Pedimos comprensión por este silencio informativo», remató.

De cara a la jornada de hoy se espera que los primeros grupos de voluntarios, coordinados por la Guardia Civil, se sumen a las intensas batidas que estos días peinan A Pobra y los montes que la rodean. El objetivo principal son las pistas forestales a las que se puede acceder en coche y que ayer fueron rastreadas nuevamente por los perros. Además, ayer se sumaron al caso agentes de la Unidad Central de Operaciones de Madrid, colaboradores en el caso Yeremi Vargas.

Crisis de ansiedad

Coincidiendo con la promulgación del «silencio informativo» al que se refirió el coronel del Instituto Armado, los padres de Diana Quer optaron ayer por no hacer declaraciones acerca de la evolución del caso. Además, y según pudo saber ABC, la forense que se encargó del informe sobre el estado de salud de la hermana menor de Diana tras una seria crisis de ansiedad aconsejó que tanto ella como su madre cuenten con el apoyo de familiares o amigos que les ofrezcan respaldo anímico y emocional ante el difícil trance. Por el momento las dos han sido separadas, según ha sabido este medio, debido al estado en el que se encuentran.