SANIDAD

Povisa retirará el concurso tras sellar un pacto con el Sergas

La Xunta se hará cargo de la medicina ambulatoria, por lo que rebajará la cuota a Povisa de 540 a 504 euros

Fachada del centro médico Povisa, en Vigo ABC

M. N.

El Sergas y la dirección del hospital Povisa, anunciaron ayer un pacto que permitirá salvar las dificultades económicas que atravesaba el centro concertado de Vigo. El acuerdo hecho público ayer obligará a la Xunta a financiar la medicación ambulatoria de los 136.000 pacientes del área viguesa. A cambio, Povisa retirará el preconcurso de acreedores cuya entrada en vigor se preveía para la próxima semana.

En adelante, la Consellería de Sanidade suministrará tanto la «medicación de dispensación ambulatoria» como la «medicación de alto impacto» para los pacientes externos, según confirmaron fuentes del departamento a EP. Así, Povisa mantendrá las «labores propias del servicio de farmacia hospitalaria» y verá rebajada la cuota de fondos públicos que recibe per cápita de 540 euros a 504,79 . Además, podrá seguir empleando los aplicativos del Sergas y la guía farmacoterapéutica. El periodo para que los pacientes soliciten el cambio de hospital tambien cambiará: pasará de noviembre a mayo.

Desde el Sergas, justificaron el acuerdo como la forma de «mantener el nivel de empleo existente» en «todas las especialidades y servicios». En cambio, la dirección del centro aseguró que aceptó las nuevas condiciones como «un ejercicio de responsabilidad entre los trabajadores y usuarios del hospital , aunque el escenario de déficit obligará a tomar medidas internas de reducción de gastos y aumento de ingresos para evitar que el escenario de concursos de acreedores pueda volver a producirse». De igual modo, en una carta dirigida sus trabajadores, explican que las modificaciones «no resultan suficientes para solucionar el gran desequilibrio estructural entre los ingresos y los gastos en la actividad». A consecuencia de ello, prosigue la misiva, la labor de Povisa «continuará siendo deficitaria».

En vista del tono adoptado por la empresa, la portavoz del comité de empresa, María Xesús Neira, expresó su temor a que la situación de los trabajadores «empeore», pues en el pacto, señala, «no se recoge nada sobre mantener los puestos de trabajo. «Algo va a pasar», pronosticó.

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