Tribunales

De Lara dice adiós a su juzgado tras la decisión del Supremo de no suspender su inhabilitación

La juez del Juzgado nº 1 de Instrucción de Lugo firma su cese tras la sanción disciplinaria que le impuso el pasado año el Poder Judicial por una falta muy grave de desatención en el ejercicio de sus competencias

Pilar de Lara, en 2018 GUILLERMO NAVARRO

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Se acabó. Pilar de Lara dejó este jueves de ser la titular del Juzgado de Instrucción nº1 de Lugo, después de que ella misma firmara el cese de su actividad , tras la sanción disciplinaria de suspensión de su actividad jurisdiccional por siete meses y un día dictaminada por el Consejo General del Poder Judicial , tras considerar probada por parte de la juez lucense una falta muy grave de desatención en el ejercicio de sus competencias judiciales.

A partir de este viernes, la exjuez responsable de las mayores macrocausas contra la supuesta corrupción en las administraciones públicas gallegas pasa al más absoluto ostracismo , a falta de que su plaza al frente del Juzgado nº1 de Instrucción de Lugo salga a concurso y sea ocupada por un nuevo magistrado que asuma la pesada herencia que lega Pilar de Lara. Entramados tan complejos como los casos «Carioca», «Pokemon», «Pulpo» o «Cóndor» comenzaron a instruirse hace una década, y por el momento ninguno ha llegado a juicio.

Según informaron a ABC fuentes oficiales del TSXG, por el momento se hará cargo de Juzgado nº1 de Instrucción de Lugo el juez de refuerzo que, hasta ahora, asumía los distintos asuntos ordinarios que se planteaban, toda vez que Pilar de Lara estaba centrada en las múltiples macrocausas que mantenía abiertas, algunas con decenas de tomos de instrucción pendientes desde hace años.

La plaza de titular del Juzgado de Instrucción nº1 de Lugo saldrá a concurso en la próxima convocatoria de marzo , según indicaron a este periódico desde el Tribunal Superior, por lo que se espera que en abril ya haya un nuevo responsable que asuma la pesada herencia de Pilar de Lara: las decenas de tomos de sumarios de instrucciones sobre la supuesta corrupción en Galicia en casos mediáticos, con centenares de imputados y decenas de políticos señalados (y no siempre acusados). En principio, el juez de refuerzo no asumirá el control de estos sumarios salvo que exijan la toma de decisiones urgentes, como la prórroga de actuaciones, la extensión del secreto de las mismas o la declaración de la complejidad de las múltiples causas pendientes.

La salida de Pilar de Lara de su juzgado se daba como cosa hecha por parte de muchas de las partes implicadas en las macrocausas instruidas por ella. De hecho, algunas, como la defensa del exalcalde lucense López Orozco, plantearon que la juez no debía adoptar ninguna decisión que les afectara dado que estaba inhabilitada por la LOPJ, al partir la sanción disciplinaria de un expediente instado por uno de sus investigados. Esto habría afectado a decisiones tan trascendentes como el fin de la investigación del «caso Garañón», en el que además del exregidor lucense estaba implicado el exlíder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. La Audiencia de Lugo tiene pendiente resolver la validez de estas decisiones de último minuto.

La incógnita es si en sus últimas horas ha tenido margen para poner un acelerado punto y final a otras instrucciones, como la 335/2014, la pieza del «caso Pokemon» relativa a las actividades del grupo Vendex y que ella misma reconoció en un auto de 23 de enero que ya estaba finalizada.

Juez recusada

La defensa de Orozco planteó la recusación de la juez Pilar de Lara y cuestionó el fin de la instrucción del «Garañón», que ahora habrá de resolver la Audiencia Provincial, con la duda de si retrotraerá las actuaciones o entenderá que la remuda al frente de Instrucción nº1 de Lugo zanja las dudas de las distintas partes afectadas. No obstante, en aplicación de un principio cronológico, aquellas recusaciones planteadas previamente a la salida de la juez de su Juzgado deberían ser atendidas por la Audiencia, y de estimarse, podrían condicionar las decisiones que la instructora adoptó en estas últimas semanas. El laberinto de sus macrocausas todavía no ve la luz al final del túnel.

Pilar de Lara asume así la sanción que le impuso por unanimidad el pasado año el Pleno del Consejo General del Poder Judicial, al entender que incurrió en una falta muy grave de desatención de sus competencias judiciales . Según la argumentación esgrimida por el CGPJ, Pilar de Lara incurrió en el «abandono de los más elementales deberes que deben presidir el desarrollo de la instrucción penal» , reprochándole además «un método de instrucción no ya alejado del estándar sino completamente al margen de una atención y control al que está obligado el juez de instrucción». La juez había solicitado al TS la suspensión cautelar de su sanción, que fue desestimada la pasada semana . Este jueves se hizo efectiva, aunque su defensa ha anunciado que recurrirán al Supremo por la vía contenciosa, si bien la resolución de este recurso se demorará por encima del año de plazo —los tiempos habituales del Tribunal—, según indicaron a ABC fuentes judiciales.

Pilar de Lara es ya historia.

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