CASO DIANA QUER

Los padres de Diana creen probada la violación y piden la prisión permanente para «El Chicle»

Así figura en el escrito de calificación de la acusación particular remitido al juzgado, tras finalizar la pasada semana la instrucción de la causa por la muerte de la joven madrileña

Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer, detenido por presuntos malos tratos

José Enrique Abuín, «El Chicle», el pasado junio durante la reconstrucción judicial del crimen de Diana MIGUEL MUÑIZ

José Luis Jiménez/Patricia Abet

Estaba en el ánimo de Juan Carlos Quer durante todo el proceso de instrucción, pero ahora ya es oficial. La acusación particular que ejercen los padres de Diana Quer defenderá en el juicio contra José Enrique Abuín la imposición de la pena de prisión permanente revisable al asesino confeso de la joven madrileña. Así consta en el escrito de calificación al que este miércoles tuvo acceso este periódico, en el que se le imputan a «El Chicle» tres presuntos delitos por detención ilegal, agresión sexual y asesinato.

La clave para la petición de la permanente revisable, la pena más severa del ordenamiento jurídico español, radicaba en su encaje en el 140.1.2 del Código Penal , aplicable a los casos de asesinato precedidos por agresión sexual. Dado el estado en que se encontró el cadáver de Diana dentro del pozo donde lo ocultó Abuín tras acabar con su vida, las pruebas forenses no pudieron aportar evidencias biológicas de violación, pero tanto Juan Carlos Quer como su abogado, Ricardo Pérez Lama, han cuestionado siempre que el rapto de la joven tenía un inequívoco fin sexual, posición que vieron reforzada tras el hallazgo del cuerpo desnudo.

En este escrito Pérez Lama, considera acreditado en su relato de hechos que Abuín agredió sexualmente a Diana antes de acabar con su vida y ocultar el cadáver en un pozo de una nave industrial abandonada en Asados (Rianxo). Es aquí donde sería encontrado el cadáver por la Guardia Civil 500 días más tarde, guiada por el propio asesino confeso, quien meses más tarde participó en una reconstrucción de los hechos.

Relato de hechos

Según la reconstrucción de los hechos que hace la acusación particular en su escrito, José Enrique Abuín «estaba situado al acecho» en la madrugada del 22 de agosto de 2016 «al final del paseo Areal», en una zona de naves abandonadas, en A Pobra do Caramiñal. Allí, «sobre las 02.44, el acusado, aprovechando que a esas horas el lugar estaba oscuro y había poco tránsito de personas y vehículos, y que Diana se hallaba despistada utilizando su teléfono móvil, prevaliéndose de su mayor fuerza física (...) la sorprendió propinándole un fuerte golpe en la nuca, agarrándola por el cuello y arrebatándole su teléfono móvil».

En opinión del abogado de los padres, Abuín «la detuvo ilícitamente con el ánimo de atentar contra su libertad sexual y su vida, introduciéndola a la fuerza en el vehículo que conducía» . «El acusado sujetó a Diana utilizando unas bridas, al menos una de ellas de gran tamaño, que colocó alrededor de su cuello para evitar que pudiese huir y anular su capacidad de resistencia», añade. De este entorno a las afueras de A Pobra, continúa, trasladó a Diana en su coche hasta «una nave abandonada en el lugar de Asados, en Rianxo», habiéndose deshecho del movil de la joven previamente al cruzar por el puente sobre la Ría de Arosa.

Lo sucedido en el interior de la nave de Asados es clave para la determinación final de la pena que el tribunal le imponga en su día a Abuín. Para la acusación particular, «el acusado extrajo a Diana del vehículo que conducía y, aprovechando su total indefensión y la impunidad que le ofreció el lugar, la desnudó completamente y a continuación la agredió sexualmente» . «Una vez logrado su propósito —continúa— y con la intención de impedir ser descubierto el hecho, acabó con su vida, lo cual llevó a cabo provocando su asfixia por estrangulamiento con la brida que había colocado alrededor de su cuello». Es decir, los padres de Diana no dan verosimilitud alguna a la última versión esgrimida por «el Chicle» , según la cual habría atropellado involuntariamente a la joven tras ser sorprendido robando gasolina, y se deshizo del cuerpo para evitar ser descubierto.

Volvió al lugar del crimen

Según este relato de los hechos, Abuín se deshizo de la ropa y calzado de la joven madrileña y escondió su cadáver «arrojandolo a un pozo lleno de agua y con tapa» existente en esta nave , que él conocía bien ya que había trabajado en ella en el pasado. Además, «limpió el vehículo que usó aquella noche y la moqueta del maletero del coche con detergente para borrar cualquier huella o vestigio del crimen».

Uno de los hechos que no se conocían hasta el momento y que reproduce el escrito es que «alrededor de 2o días después de estos hechos, el acusado regresó a la nave» de Asados «para asegurarse en mayor medida no ser descubierto». Comprobó el estado del pozo y al ver que «el cuerpo de Diana estaba flotando en la superficie, lo lastró con dos bloque de obra atados con un cable alrededor el cuerpo, en la zona dorso lumbar y asegurado sobre las axilas, a fin de que permaneciese hundido en el fondo». Cuando el cadáver fue localizado por los investigadores de la Guarcia Civil en la mañana del 31 de diciembre de 2017, este apareció «con las piernas abiertas y los brazos abiertos (separados del cuerpo)».

Una vez las partes remitan al juez sus respectivos escritos de calificación, el instructor dictará el auto de transformación en juicio oral , último procedimiento formal antes del juicio, que se espera para este año en la Audiencia Provincial de La Coruña. No será el único, porque Abuín también se prevé que se siente en el banquillo en 2019 para responder por el intento de secuestro a otra joven en Boiro en las navidades de 2017

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