Pablo Isla, el hombre que expandió el imperio de Inditex

Tras 16 años en la empresa, Pablo Isla se despide de Inditex. El presidente de la compañía fundada por Amancio Ortega pasará el testigo del gigante de la moda a su hija Marta. Isla, que llegó a la empresa en 2005 como consejero delegado, ha sido el encargado de expandir el imperio textil. Durante este tiempo ha conseguido multiplicar por tres el número de tiendas, introducir las marcas de Inditex en 160 nuevos países, desplegar la venta online y multiplicar casi por 7 el valor en Bolsa del grupo.

Nacido en Madrid en 1964, Isla ha recibido numerosos reconocimientos por su trayectoria. En 2020, la revista Forbes lo eligió como el mejor consejero delegado de la década por su labor al frente del gigante gallego de la moda. En 2018, el ejecutivo repitió por segundo año consecutivo como mejor director ejecutivo del mundo según la prestigiosa revista de negocios Harvard Business Review. Durante su mandato ha logrado aumentar el crecimiento imparable del grupo y convertir a Inditex en la principal empresa textil del mundo.

Isla desembarcó en Inditex en 2005 tras dejar la presidencia del Grupo Altadis que había ostentado desde el año 2000. Entonces, según los datos del ejercicio 2004, el imperio textil de Amancio Ortega contaba con 2.244 tiendas en 56 países de todo el mundo. A cierre de 2020, l a red comercial de Inditex se expande por 216 mercados con 6.829 puntos de venta . El número de empleados de Inditex se ha disparado un 206%, pasando de 47.046 a 144.116 en el mismo periodo.

No son las únicas cifras que han crecid o. Cuando Pablo Isla llegó al grupo las ventas alcanzaban los 5.670 millones de euros anuales. En 2020, un año marcado por el impacto del coronavirus, la cifra de negocio alcanzó los 20.402 millones de euros. Justo el año anterior a la pandemia había logrado unas ventas por valor de 28.286 millones. Los beneficios también se multiplicaron, 628 millones en 2004 frente a los 1.104 del peor año del Covid . En el primer semestre de 2021, Inditex ya ha logrado mejorar los resultados del año previo y se ha embolsado 1.272 millones de euros. Las acciones de la compañía, que esta mañana bajaban tras conocerse la marcha de Isla en abril, cuestan hoy unos seis euros más que cuando él aterrizó en la empresa. La capitalización bursátil alcanzaba entonces los 13.539 millones de euros. En 2020 cerró con 76.327 millones y durante este año ya ha vuelto a alcanzar los 100.000 millones, la cifra más alta de todo el Ibex 35 y con una diferencia de más de 28.000 millones con respecto a la segunda mayor cotizada, Iberdrola.

«Lo más importante de una empresa son las personas. Es el mejor activo que tiene; es la clave de lo que ha sido y de lo que puede llegar a ser en el futuro. Impulsar y motivar a las personas supone preservar lo más valioso de la empresa y hacerla sostenible pensando en el largo plazo», señaló el presidente de Inditex en la entrevista concedida a Forbes con motivo de su reconocimiento como mejor consejero delegado de la época. La otra clave que Isla apuntó para explicar el crecimiento imparable de Inditex fue «la máxima creatividad y calidad de nuestro producto, la integración de los nuevos avances tecnológicos y la sostenibilidad». Tras acompañar a Amancio Ortega, que ostentó la presidencia hasta 2o11 en la primera etapa, Isla lo relevó en el cargo. Diez años después dejará el gigante de la moda en manos de Marta Ortega , que desde hace años se postulaba para asumir el control del grupo creado por su padre. «Marta es muy humilde, pero al mismo tiempo tiene opiniones muy claras y marcadas sobre diferentes aspectos», decía este verano Isla a «The Wall Street Journal», en un reportaje en el que la sucesora hablaba por primera vez de su papel en el futuro de la empresa.