La Xunta aprobó este jueves iniciar la primera revisión de Plan Forestal que está vigente desde 1992
La Xunta aprobó este jueves iniciar la primera revisión de Plan Forestal que está vigente desde 1992 - Miguel Muñiz

El nuevo Plan Forestal se propone que el monte genere mayor riqueza

Reducir el eucalipto más invasivo y fortalecer la industria maderera y de castaña, entre los retos

Santiago Actualizado: Guardar
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Ha pasado casi un cuarto de siglo desde la aprobación del Plan Forestal de Galicia y, aunque todavía tenía vigencia hasta 2032, se ha considerado necesaria «la adecuación del modelo de monte a las nuevas circunstancias, demandas y tendencias emergentes, tanto en la Comunidad como a nivel nacional e internacional». Por ello, la Xunta inició este jueves los tramites para revisar este documento a partir de una serie de recomendaciones efectuadas por un grupo de expertos. En el fondo de cada medida, subyace el objetivo de hacer del monte un generador de riqueza, lo que al mismo tiempo genere un efecto sobre toda la economía y ayude a fijar población en el rural.

La primera batería de retos se plantea la reforestación con especies autóctonas

. Una semana antes, Alberto Núñez Feijóo había anunciado un millón de castaños en casi mil hectáreas que ahora se completarán con robles y cerezos. Se busca «impulsar el empleo de la madera como medio sostenible y respetuoso con el medio ambiente», por lo que se prevé «mantener o reducir la superficie arbolada ocupada por eucalipto, de acuerdo con las necesidades de la industria». En este apartado, se barrunta la posibilidad de establecer incentivos fiscales para fomentar la repoblación con el tipo de eucalipto globulus en detrimento del nitens, considerado más invasivo. Otros posibles estímulos buscarán la inversión privada para que la industria transformadora sea uno de los principales dinamizadores del desarrollo rural.

Transformación pendiente

Se considera necesario mejorar la formación de los agentes que investigan a los incendiarios gallegos

El Gobierno autonómico, en una segunda línea de propuestas, intentará «consolidar la propiedad vecinal y fomentar la organización activa de las comunidades de montes vecinales en mano común». Igualmente, otro de los consejos aprobados es el incremento de las superficies de pastos y forrajes en los montes, la recuperación y conservación de patrimonio genético y el fomento de las pymes o el asociacionismo entorno a los sistemas de producción de carne. Relacionado con ello, y dentro de la búsqueda de una «gestión sostenible», se aborda el incremento de la producción de castañas y «la mejora de la competitividad de las empresas de producción, comercialización y transformación».

El objetivo es una política forestal «estable», para lo que que se fijan indicadores que midan si el plan funciona

El Consello Forestal, organismo de la Consellería de Medio Rural a través del cual se avanzó en este proyecto, reflexiona también sobre el aprovechamiento de la biomasa forestal con fines energéticos y se detiene en los incendios. Se apuesta por «diseñar campanas específicas de prevención en zonas de alto riesgo y potenciar un modelo mixto público-privado» en aquellos dispositivos dedicados a evitar fuegos.

Mejorar la formación de los agentes que investigan a los incendiarios es otro de los desafíos, con el fin de conseguir «una mejora real en la persecución de los incendiarios, concentrando los recursos en las áreas fuertemente conflictivas». Se persigue, asimismo, que los miembros de las brigadas de extinción de los distritos forestales «asuman como trabajo cotidiano durante todo el año tareas preventivas».

La revisión del Plan Forestal viene acompañada de una voluntad de permanencia que evite que con el cambio de partido político en las instituciones se varíe el sentido. Al contrario, se busca «un marco de política forestal estable e independiente de la orientación política del gobierno de la Comunidad». Por eso, se establecen indicadores que cuantifiquen el grado de cumplimiento del plan cada cinco años. Al texto resultante se le dará una vigencia de veinte años, aunque se revisará al cumplir la primera década.

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