Mensaje para Alcoa: «Esperamos un sí a una solución negociada»

Los acontecimientos se suceden en la planta de Alcoa en San Cibrao a punto de que finalice un año marcado por la lucha de sus empleados para evitar la pérdida de más de medio millar de empleos. Pocos días después de que la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza declarase nulo el ERE que la compañía había planteado por considerar que había «mala fe» en la medida empresarial, Alcoa anunció un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que ahora tiene la pelota del futuro de la fábrica de aluminio en su tejado. Y en este escenario de confrontación y desacuerdos se reunió en la tarde de este lunes con carácter urgente la mesa multilateral, en la que participan además del Ministerio de Industria, la Xunta de Galicia, los sindicatos y la propia Alcoa .

Tras la videoconferencia, de unas dos horas de duración, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, reveló que tanto la Xunta como el Gobierno central reclamaron a Alcoa una «solución negociada» para San Cibrao. Entrando en la propuesta, el conselleiro explicó que a la multinacional se le trasladó «la necesidad de buscar una solución negociada que permita a la empresa volver a la normalidad y garantizar la producción de aluminio primario y los empleos». «Esperamos un sí al diálogo , que sería un sí al mantenimiento de la actividad, a la producción de aluminio primario y un sí a A Mariña», indicó el titular a espera de una respuesta de la empresa.

Por su parte, fuentes de Alcoa consultadas por Efe apuntaron que la multinacional «siempre ha estado abierta al diálogo» . «Con esa actitud hemos asistido a la reunión de hoy», concretaron sin ahondar más. Mientras, el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, explicó que el Gobierno propuso una nueva convocatoria de reunión para buscar una solución con la empresa. «Esperemos que Alcoa recapacite y busque esa salida por el bien de A Mariña lucense, de los accionistas de Alcoa y de los trabajadores», reclamó Zan. Mientras, el secretario general de la CIG, Paulo Carril, reclamó a las administraciones que «asuman que es inevitable e inaplazable tomar decisiones políticas que a estas alturas ya deberían estar tomadas», en clara referencia a la intervención pública de la única fábrica de aluminio primario que queda en España.