Solo Rosario Porto y Alfonso Basterra saben por qué mataron a su hija
Solo Rosario Porto y Alfonso Basterra saben por qué mataron a su hija - EFE

¿Por qué mataron a Asunta?

La sentencia del crimen no dedica ni una sola línea al móvil que llevó a Rosario Porto y a Alfonso Basterra a asesinar a su hija. El fiscal y la acusación popular aludieron a una motivación económica, pero solo los padres podrán contarlo algún día

Santiago Actualizado: Guardar
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Es la pregunta que todo el mundo se hace. Pero no hay respuesta. Conocida la sentencia que complementa el veredicto del caso Asunta, el móvil del crimen queda en el aire. Los padres de la menor han sido condenados a 18 años de cárcel por el asesinato de su hija el 21 de septiembre de 2013 en Santiago, después de varios meses intoxicándola con lorazepam, un sedante.

A lo largo de 37 páginas, el magistrado-presidente ayuda a enriquecer los hechos probados por el jurado compuesto por nueve ciudadanos, que en sus conclusiones no aludió a la motivación, sobre la que existen tantos pareceres como personas han seguido este caso.

Durante las primeras fases de la investigación, en el ritmo frenético de información que se vivió, saltaron a la palestra cuestiones como la herencia de los abuelos, desmentida pronto.

Una mujer que acudió a increpar a los acusados durante el registro de sus domicilios aseguró que ambos habrían acabado previamente con la vida de los padres de Rosario, que fallecieron repentinamente en un periodo muy corto. Pero esa rumorología no tuvo repercusión judicial, pese a que hubo quien veía en el blog de Asunta, donde relataba un crimen, cierta vinculación. En la pista donde se halló el cadáver, permanece hoy un cartel: «Dinos Asunta desde el cielo que pasó con tus abuelos».

Alegatos del fiscal y la acusación popular

Tampoco el juicio se centró en la motivación del caso, pues era perentorio hacerlo en los indicios que señalaban a los progenitores. Dado que el fiscal sostuvo que a Porto y Basterra «les estorbaba Asunta», las defensas intentaron reconstruir el discurso de una familia modélica con piropos mutuos entre los acusados.

Solo en el alegato final, el Ministerio Público y la acusación popular mostró su parecer al respecto. La Fiscalía apuntó que «Basterra buscaba recuperar a Rosario y con ello su modus vivendi», pues ambos se habían divorciado a principios de año después de que él descubriera que ella tenía un amante.

La Asociación Clara Campoamor, como acusación popular, fue más allá: «A nadie se le escapa a estas alturas que Alfonso no tiene ni oficio ni beneficio», apuntó. En su opinión, el periodista, al que catalogaron como «extremadamente inteligente«, «se percató de que o encontraba algo muy poderoso, un pacto muy fuerte que los vinculase para siempre, o no tendría de qué vivir».

Sea como fuere, la verdad sobre la motivación solo la conocen Rosario Porto y Alfonso Basterra. De ellos y de nadie más dependerá que algún día se sepa. Pero hay que recordar que ambos mantienen que son inocentes y recurrirán hasta la última instancia posible.

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