Más de 211 millones para las zonas afectadas por el cierre de las térmicas

El cierre de las centrales térmicas de As Pontes y Meirama supone un duro golpe a la economía de las comarcas de Ferrol y de Cerceda . La sustitución del carbón por otras energías menos dañinas para intentar frenar el cambio climático viene acompañada de una inyección de dinero público, sobre todo procedente de fondos de la Unión Europea, para intentar paliar sus efectos. El delegado del Gobierno, José Miñones, explicó esta mañana en Ferrol que a través de dos líneas a estas zonas llegarán 211 millones de euros con los que intentar reindustrializarlas. Además, apuntó, el Gobierno central también sacará partidas específicas de los presupuestos generales del Estado con el mismo fin.

Miñones mantuvo una reunión con los alcaldes de las localidades afectadas por el cierre de térmicas —Ana Pena ( teniente de alcalde de As Pontes), Juan Manuel Rodríguez (Cerceda) y Ángel Mato (Ferrol)— y con representantes de los sindicatos CIG, Comisiones y UGT. En ella anunció que el Gobierno central creará la figura de un coordinador encargado en Galicia de canalizar y «asesorar» en materia de las inversiones y actuaciones al amparo de las ayudas para la transición energética. «Será el enlace entre Galicia y Madrid», explicó.

Una primera línea de ayudas, dotada con 100 millones de euros , tratará de impulsar proyectos innovadores e infraestructuras para revitalizar la economía. Habrá una partida específica de 9 millones para ayudar a los ayuntamientos más pequeños a seleccionar los proyectos que puedan beneficiarse de estas ayudas. Hace unos días se «dio el pistoletazo de salida» con la firma del protocolo para la Transición Justa dentro del Plan de Recuperación, Transformación e Resiliencia. Ahora se comenzará a trabajar en los convenios para que poder empezar a recibir las ideas del sector empresarial, los ayuntamientos o el entorno social .

A las zonas afectadas se destinarán otros 111 millones de los fondos de transición justa de la UE , que irán destinados a la provincia coruñesa, donde se asientan ambas centrales. Aunque su uso podría extenderse a todo este territorio, el delegado del Gobierno explicó que sobre todo deberían llegar a las comarcas de Ferrolterra y Cerceda. A finales de 2022 deberían estar definidos los proyectos que recibirán financiación. Después habrá un plazo de cinco años (hasta 2027) para ejecutarlos. El Gobierno central, a través del Instituto de Transición Justa «realizará una propuesta marco» que trasladará a la Xunta, que será la administración que tenga la última palabra a la hora de decidir las líneas de actuación.

Se espera destinar los fondos a los ayuntamientos coruñeses de A Capela, San Sadurniño, As Somozas, Mañón, Monfero, Moeche, Cerdido, Cabanas, Ortigueira y Ferrol, así como los lucenses de Muras, Vilalba, y Xermade; todos ellos afectados por el cierre de As Pontes. En el caso de la térmica de Meirama se beneficiarán Cerceda, Ordes, Carral, Tordoia y A Laracha, municipios de la provincia de La Coruña.

José Miñones explicó que también habrá ayudas a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 , aunque no ha cuantificado a cuánto ascenderán ni cómo se articularán. Las primeras saldrán en enero o febrero y según el delegado del Gobierno podrían suponer unos 30 millones de euros. Además el Gobierno destinará p ara todas las autonomías afectadas por el cierre de las centrales de carbón otros 20 millones en un plan de formación, con el que los trabajadores se puedan reciclar y aprender oficios relacionados con el sector de las energías renovables. «La formación constará de dos etapas y tendrá elementos como cursos de transición energética o empleo verde, todo vinculado a la apuesta por mantener la población en los ayuntamientos afectados», señaló. Ambas ayudas se transferirán a las arcas autonómicas para que las gestione la Xunta.